En el marco de la causa Ciccone, el senador nacional Alfredo Martínez (UCR-Santa Cruz), opinó que “parte de la estrategia del vicepresidente ha sido revolear y tirar todo lo que pueda para todos lados”.

“Primero fueron los artilugios legales que pudieron hacer sus defensores y una vez que el juez ya avanza en este proceso de indagatoria, lo que hace es seguir tirando para decir: bueno, si me sueltan la mano, vamos a ver lo que ocurre”, sostuvo el legislador radical luego de que el kirchnerismo advirtiera que investigaría a Ariel Lijo en el Consejo de la Magistratura si no actúa de manera “correcta”.

En declaraciones a la radio La 2×4/FM 92.7, Martínez añadió: “en esta instancia, Boudou debía dar un paso al costado, pedir licencia o lo que fuera para ponerse a disposición de la Justicia. Y lo que debemos hacer nosotros es darle todas las garantías la fiscal y al juez para que puedan seguir haciendo sus trabajos como lo vienen haciendo hasta ahora”.

Al ser consultado sobre si una eventual licencia de Boudou puede desestabilizar al Gobierno nacional, el senador señaló: “Las instituciones tienen su propio mecanismo ante un eventual problema como éste. La sucesión ya está establecida por lo que no modificaría las cosas. Hoy el que asumiría su lugar, en caso de que Boudou pida una licencia, sería el senador Gerardo Zamora, por Santiago del Estero, propuesto por el propio oficialismo, lo que le garantizaría seguir manteniendo los mismos votos en el Senado”.

“Creo que sería hasta más saludable que ocurran estas cosas. Los problemas institucionales se dan cuando alguien que ejerce la presidencia, en caso de que viaje Cristina Kirchner al exterior, es un hombre que está siendo indagado y probablemente procesado”, agregó.

Sobre la posibilidad de que el vicepresidente pueda terminar detenido por esta causa, el senador puntualizó que “el juez Ariel Lijo va a determinar si Boudou terminará preso”. “Lo que tenemos que hacer nosotros es tratar de tener la máxima calma posible. La tarea más importante que tenemos hoy quienes asumimos alguna responsabilidad, inclusive la gente, es garantizarle al juez y al fiscal que puedan hacer con tranquilidad su trabajo porque me imagino las presiones que deben estar recibiendo estos días. No quisiera estar en los zapatos de ninguno de ellos dos”, insistió.

Finalmente, Martínez afirmó: “Uno de los graves problemas que ha habido en este Gobierno no ha sido sólo la corrupción sino la impunidad. Muchos funcionarios piensan que por tener un cargo son absolutamente inmunes a todo y creo que ahora se empiezan a dar cuenta que las cosas no son tan así. No es fácil en un país como el nuestro, donde nadie paga lo que hace y es funcionario, que comiencen a aparecer estas cosas. Es un buen síntoma, es una forma de generar anticuerpos. Institucionalmente esto, si se hace bien, nos va a fortalecer”.