Como consecuencia de las lluvias, se ha retrasado la cosecha de soja y maíz, mientras que la siembra de trigo y otros cultivos de invierno se ha visto demorada y en algunos casos ya no será posible sembrarlos. También se perdieron sectores de cultivos que no pudieron levantarse a raíz del agua caída, que ya superó el promedio anual de lluvias en los primeros cinco meses del año. Además, preocupa la compactación y huellas profundas que dejará el paso de la maquinaria en húmedo.

Ante este crítico panorama, productores de distintos municipios pidieron declarar la Emergencia vial y que se eleve a la provincia el Desastre Agropecuario por inundación a varios distritos. Al respecto, Buil le pidió a la provincia que “asista” a los productores damnificados, y solicitó que “su reclamo sea escuchado”.

“Las inundaciones están haciendo estragos en el interior bonaerense y no sólo está siendo afectada la productividad, si no que de no mejorar el panorama, el agua va a amenazar también las casas de los vecinos”, manifestó el vicepresidente II de la Cámara Baja.

“Si bien este no es el momento para hacer obras públicas, pedimos a la provincia y a nación que ayuden a los municipios ya que si no, los intendentes tienen que hacerle frente a este flagelo con recursos propios”, expresó Buil.

En esta línea, el legislador rivadaviense destacó las declaraciones realizadas días atrás por el ministro de Asuntos Agrarios de la provincia, Alejandro “topo” Rodríguez, quien le pidió ayuda al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación , Julián Domínguez, “para encontrarle la vuelta al girasol, que hoy está en sus mínimos históricos, porque es tratado desde el punto de vista de las retenciones casi igual que la soja”.

“Celebramos las declaraciones realizadas por el ministro Rodríguez, pero esperamos que sus palabras no queden en el aire y se transformen en acciones, porque los pueblos del interior están siendo castigados y la ayuda tanto de provincia como de nación es fundamental”, concluyó Buil.

Nueve de Julio, Junín, Bragado, Chacabuco, Carlos Casares, General Viamonte y Rivadavia son los distritos más afectados por el avance del agua.