El Pro presentó un proyecto para que la Capital Federal tenga un Código Electoral propio y otro para que cuente con una ley que reglamente el funcionamiento de los partidos políticos. Este último posee una novedad: se habilita la participación de partidos comunales en elecciones.
Por Gonzalo Palese
Luego de varios años de trabajo, el macrismo presentó en la Legislatura porteña su proyecto de ley electoral y de partidos políticos, poniendo fin a años de especulación y espera contar con ellas cuanto antes para avanzar en el proceso de autonomía de la Ciudad de Buenos Aires.
Cabe recordar que y reforma electoral ya se inició el año pasado con la aprobación de la ley que habilita la boleta única en los comicios porteños y la instauración de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias en el distrito.
Los proyectos fueron redactados por el legislador del Pro y titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Helio Rebot, y llevan las firmas del vicepresidente 1° de la Legislatura, Cristian Ritondo, de la jefa de bloque del macrismo, Carmen Polledo, y de otros diez diputados que integran la bancada oficialista.
Como se informa en el sitio oficial del Gobierno porteño, la Ciudad de Buenos Aires “tiene pendiente de aprobación la sanción de un cuerpo normativo en materia electoral”. Algo que, dentro del macrismo, siempre se vio como una deuda que debía saldarse cuanto antes.
La postura de la administración de la Capital Federal de desmarcarse de las disposiciones del Ejecutivo nacional no es nueva, siempre existió, pero durante el último año fue más notoria. Como prueba de esto, en diciembre de 2013 la Legislatura aprobó la ley que habilitaba las PASO y la utilización del sistema de boleta única.
El 9 de ese mes, en la misma sesión y con un amplio apoyo de la oposición, el Pro obtuvo la sanción de ambas iniciativas que fueron redactadas por pedido del jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri.
La primera de ellas habilita la celebración de elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias en el territorio porteño. El sistema de primarias se utilizará para elegir las categorías de jefe de Gobierno, diputados y miembros de las Juntas Comunales y el acto eleccionario será convocado por al menos tres meses antes.
Este proyecto tenía un punto polémico que hasta el día de hoy se sigue nombrando. A la hora de elegir fórmula para jefe y vicejefe de Gobierno en las PASO sólo se elegirá al primero. Pero, en el artículo 39 del proyecto se indica que ”dentro de las cuarenta y ocho horas de recibida la notificación de su proclamación, el candidato a jefe de Gobierno de cada agrupación política deberá seleccionar al candidato a vicejefe de Gobierno que lo acompañará en la fórmula”.
Esto permite que dos candidatos del mismo partido, que hayan ido a internas con la intención de comandar el edificio de Bolívar 1, luego decidan unirse en una fórmula para competir en la elección general.
El otro paso de emancipación de la Ciudad, con respecto al calendario y al régimen electoral dictaminado por la Nación, fue la ley de boleta única. Algo que el propio Macri, y sus dirigidos, siempre presentaron como una renovación histórica en el acto eleccionario; en contraposición al kirchnerismo, que, cada vez que resuena la posibilidad de utilizar ese mecanismo para las elecciones nacionales, hace la vista gorda.
El sistema de Boleta Única implica que en una sola boleta electoral se impriman el total de los candidatos que puedan elegirse y el ciudadano sólo selecciona al que quiere votar.
En ese momento, se argumentó el mecanismo aduciendo que “brinda mayor ecuanimidad a las diferentes agrupaciones políticas que participan en la contienda electoral, beneficiando a aquellas de menor estructura y recursos, que ven atenuada así la pesada carga de contar con fiscales en cada una de las mesas de votación”.
Además, desde el Pro resaltaron que de esa manera “se evita la sustracción y ocultamiento de boletas durante el acto eleccionario, dado que las boletas no se colocan en un cuarto oscuro al alcance de cualquier elector sino que son entregadas una a una en mano al elector correspondiente por parte de la autoridad de mesa”.
La maratónica sesión del lunes 9 de diciembre, en la que se nombraron a legisladores que finalizaban su mandato como futuros ocupantes de cargos públicos en la Defensoría y otros entes autónomos, terminó con un saldo positivo para el Pro. Junto al traspaso del servicio del subterráneo, conseguido el 1 de enero de 2013, estas dos leyes de materia electoral agrandaban el proceso de emancipación de la Ciudad.
Ya en el 2014, los legisladores del Pro debían seguir con este camino y una modificación del Código Electoral era lo que se divisaba en el horizonte.
Ambos expedientes presentados el 12 de junio por el Pro establecen que la meta es “iniciar el desarrollo de un nuevo modelo tanto de organización y administración electoral” y cumplir con el artículo N°82 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires que explica que el Parlamento porteño tiene como atribución la sanción del Código Electoral y la ley de Partidos Políticos como “instrumentos fundamentales para regular el ejercicio del derecho-deber del voto y la participación de todos los ciudadanos”.
La ausencia de un régimen electoral y de partidos propios para la Capital Federal exigió, en todos los comicios, la aplicación de las normas electorales nacionales que, a veces, no resultan adecuadas a las instituciones y necesidades de la Ciudad.
De aprobarse el Código Electoral para los comicios locales, las funciones de autoridad electoral estarán a cargo del presidente Tribunal Superior de Justicia que contará con una Secretaría Electoral permanente designada por el mismo Tribunal.
“Lo que estamos haciendo es completar las normas que faltan del proceso de autonomía y esto dicta una norma propia para la ciudad y le permite en adelante ser la que decida sobre su destino en materia electoral”, explicó Helio Rebot.
Según el titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, “no se cambia el sistema electoral, lo que se hace es contar con una norma de carácter local que completa la autonomía”, como lo haría el proyecto de ley de partidos políticos ya que, actualmente, en la Ciudad rige la ley nacional de partidos.
La normativa elaborada por el macrismo sobre el Régimen de Partidos Políticos plantea una novedad que es la posibilidad de participación en elecciones locales de los partidos comunales, una deuda pendiente desde la aprobación de la Ley N°1.777, aprobada en 2005 y conocida como Ley Orgánica de Comunas, que reguló y puso en marcha las Juntas Comunales en la Ciudad de Buenos Aires.
“Con esta ley lo que estamos haciendo es completar la autonomía y estamos siendo muy abiertos, permitiendo incluso la posibilidad de la existencia de partidos a nivel comunal”, advirtió Rebot.
Concretamente, en la iniciativa se indica que “es de vital importancia rescatar la creación y nacimiento, dentro de la vida política de la Ciudad, de los partidos políticos con ámbito de actuación exclusivo en las comunas, en aquellas donde se solicite su reconocimiento”.
Con esto, la participación de los partidos comunales queda habilitada únicamente para elecciones de autoridades y miembros de las Juntas Comunales de la Ciudad, no podrán participar para competir por otros cargos.
Ambas iniciativas, presentadas por el bloque oficialista en el Parlamento de la Ciudad, deberán ser discutidas en la Comisión de Asuntos Constitucionales, donde el Pro tiene mayoría, y, luego de cumplirse todos los pasos legislativos, podrá bajar al recinto para ser votado.
Al ser normas concernientes a temas electorales necesitan 40 votos para ser aprobadas, un número que el Pro no puede garantizar por sí solo porque tiene 28 legisladores propios aunque, según el autor de la iniciativa, “al ser un trabajo de tanto tiempo y consenso en la comisión no va a tener mucha resistencia”.
Según pudo saber Semanario Parlamentario, los dos proyectos recién están siendo debatidos por los asesores de los legisladores que integran dicha comisión y, para su sanción, teniendo en cuenta el camino de debate y discusión de todas las fuerzas que pregona el Pro para estos temas, habrá que esperar hasta fines del 2014.
“Desde el 2004 que vengo trabajando en esto. Es una ley que tiene mucho trabajo encima y ya está en la comisión como borrador. Confío que antes de fin de año tengamos nuestra propia ley electoral”, culminó Rebot.
