Se prevé que en la reapertura de los recintos de ambas cámaras, la oposición busque en el Senado y Diputados embestir contra el vicepresidente, reclamando su alejamiento.
Una vez conocido el anuncio del procesamiento del vicepresidente de la Nación, el viernes pasado, no fueron pocos los que imaginaron que podría fracasar la idea de reanudar la actividad en el Congreso. Pasa que al oficialismo lo incomoda sobremanera que la oposición pueda tener la posibilidad de tomar el centro de la escena para fustigar a figuras del Gobierno.
Pero no había muchas chances de evitar lo que sucederá este miércoles y, en tren de que pase, mejor que suceda todo de una vez, y no dosificando las sesiones entre este miércoles y el venidero. Además, se espera que sean las últimas sesiones antes de las vacaciones de invierno, y la actividad se retomará recién en agosto. Ya se verá entonces.
En el Senado, el oficialismo busca tratar la entre otros temas el proyecto de responsabilidad del Estado, que convertiría en ley, y dará la primera puntada a la nueva moratoria previsional, entre otros temas. Pero se descuenta que deberá soportar los embates de la oposición, que en el inicio de la reunión pida que el presidente del Cuerpo tome licencia. Por ausencia de Amado Boudou, la sesión será presidida por el presidente provisional, el santiagueño Gerardo Zamora.
En Diputados se debatirán, entre otros temas, la reducción del IVA a medios gráficos y la indemnización a los damnificados por la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero. Pero la oposición aprovechará la primera parte para buscar el alejamiento del vicepresidente a través del juicio político. Tanto en Diputados como en el Senado, los intentos no podrán prosperar.