El proyecto del Ejecutivo fue aprobado con 176 votos a favor, 4 en contra y 12 abstenciones. Desde la oposición cuestionaron que la rebaja se aplique según los niveles de facturación y acusaron al Gobierno de favorecer a empresarios. La ley implicará un costo fiscal de casi 285 millones de pesos anuales.
Con 176 votos a favor, 4 en contra y 12 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó y giró el Senado el proyecto para reducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a medios gráficos en cuanto al precio de tapa y la venta de espacios de publicidad.
A la hora de votar, el Frente para la Victoria contó con el apoyo de sus bloques aliados y gran parte de la oposición en general, con la excepción del Frente Renovador, que se abstuvo.
El proyecto pertenece al Poder Ejecutivo y establece un criterio para la modificación de ese impuesto de acuerdo a la facturación de pequeñas y medianas empresas periodísticas gráficas, dividida en tres segmentos.
Así, los medios con una facturación anual de hasta 63 millones de pesos pagarán una alícuota del 2,5 por ciento; aquellos que facturan entre 63 millones y 126 millones de pesos, una alícuota del 5 por ciento; mientras que aquellos que facturen más de 126 millones seguirán pagando la actual alícuota de 10,5 por ciento.
Según informó el presidente de la Comisión de Presupuesto, Roberto Feletti (FpV), la ley implicará un costo fiscal de “284 millones 700 mil pesos” anuales, y, de los 923 contribuyentes totales, sólo 16 no entrarán en la rebaja de alícuotas, de modo que “el beneficio fiscal abarca casi el 90 por ciento de los medios incididos”.
En tanto, la titular de la Comisión de Libertad de Expresión, la oficialista Mónica Gutiérrez, destacó que con la ley la Argentina “pasará a ser uno de los mejores países” en relación a las alícuotas del IVA sobre los medios gráficos.
En este sentido, mencionó que, en ambos segmentos -precio de tapa y la venta de espacios de publicidad-, “Bolivia tiene una alícuota del 13 por ciento; Canadá entre el 5 y el 13, Chile llega al 19 y México al 30 por ciento”, en éste último caso sólo por venta de publicidad.
“Debe ser objetivo de este Congreso que los medios puedan seguir continuando como empresas rentables”, indicó Gutiérrez, quien consideró que la labor de los medios es “un pilar indispensable para la democracia y el desarrollo de las comunidades locales”.
A su vez, la diputada cordobesa recordó que, durante el debate en plenario de comisiones, las entidades periodísticas que expusieron “coincidieron en que (el proyecto) favorece la pluralidad a nivel regional y que garantiza los puestos de trabajo y la sustentabilidad de muchos suplementos”.
Gutiérrez también reconoció que su bloque “considerará reparar” la “omisión” de los medios digitales en otra ley –una propuesta del Frente Renovador- al señalar que “los medios online son la nueva realidad de la comunicación en general y del ejercicio del periodismo en particular”.
Fernando Sánchez (CC-ARI) defendió su dictamen de minoría y consideró que se podría utilizar un criterio de circulación en lugar de la facturación para segmentar a los medios favorecidos por esta rebaja impositiva.
Por el radicalismo, Miguel Giubergia y José Cano también pidieron actualizar esos montos para segmentar la rebaja de alícuotas, y así evitar un desfasaje con respecto a la inflación.
En tanto, Felipe Solá, del Frente Renovador, propuso que ese reajuste se realice según “el precio de tonelada de papel prensa importado, de manera tal que la actualización se automática por el tipo de cambio”, aunque consideró que el proyecto es una “innovación progresista hacia los medios medianos y pequeños”.
Solá justificó su abstención por la negativa del oficialismo a incorporar a los medios digitales en la rebaja de alícuotas.
Por su parte, el macrista Pablo Tonelli reclamó una “rebaja exactamente igual para todos los medios”. En tono más duro, su par Patricia Bullrich denunció que “se ha sacado a los medios con los cuales el Gobierno tiene una obsesión fatal”, y entre los excluidos mencionó a La Gaceta de Tucumán, “que sigue el caso Lebbos”, en el que estaría involucrado el gobierno provincial.
El diputado y secretario general del gremio de los canillitas, Omar Plaini (Cultura, Educación y Trabajo) criticó con énfasis el proyecto al advertir que “no está en el sentido de una Argentina que incluye a los que menos tienen” ya que “es un beneficio para el sector empresarial”.
“Hay monopolios y concentraciones en todas las provincias”, dijo el legislador, que se abstuvo de votar.
“Venimos a tratar un nuevo subsidio a los empresarios”, coincidió Néstor Pitrola, del Frente de Izquierda, quien alertó que “una vez más confunden la libertad de prensa con la libertad de empresa”.
La iniciativa cuenta con el respaldo de la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (ADIRA), Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (DYPRA), Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (AEPA), Asociación Federal de Editores de Diarios de la República Argentina (AFERA) y la Cámara de Diarios y Periódicos Pymes de la Provincia de Buenos Aires (CADYPBA), entre otras entidades.
