Ahora, la Cámara Federal porteña deberá revisar las resoluciones. El juez emitió un duro fallo en el que respondió a las defensas de los procesados y habló de “agravios innecesarios”.
El juez federal Ariel Lijo concedió este jueves la apelación al procesamiento del vicepresidente Amado Boudou en la causa por la ex Ciccone Calcográfica, por lo cual la Sala I de la Cámara Federal porteña quedó en condiciones de revisar las resoluciones.
En un fallo durísimo en respuesta a las defensas, el juez advirtió que “los atajos injuriosos nunca constituyen una defensa plausible, y deberá, la prudencia de los letrados, acomodarse a los estándares previstos en el código de formas para expresar sus agravios”.
“En el marco de un proceso penal y del derecho en general, existen reglas lógicas que permiten sostener una proposición normativa sin la necesidad de recurrir al agravio innecesario, el cual por lo general sólo deja en evidencia la falta de fundamentación”, agregó.
Así, el juez salió al cruce de las críticas que recibió por parte de las defensas de los acusados cuando apelaron los procesamientos, como el de Boudou, por negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho por su supuesta intervención en el salvataje de la quebrada ex Ciccone y su posterior venta.
Junto a la apelación de Boudou, el juez también otorgó la que interpuso el empresario José María Nuñez Carmona; el titular de The Old Fund Alejandro Vandenbroele; el antiguo dueño de la empresa, Nicolás Ciccone, el yerno de éste, Guillermo Reinwick y el exjefe de asesores de la AFIP, Rafael Resnick Brener.
“Teniendo en cuenta las manifestaciones de las defensas en sus escritos y tal como se hiciera saber al momento de responder el planteo de recusación del fiscal Carlos Rívolo, debe recordarse que el cuestionamiento de las decisiones fundadas y apoyadas en los elementos de la causa tiene que ser canalizado mediante los mecanismos procesales legalmente previstos”, advirtió el juez.
Ahora será la Sala I de la Cámara Federal la que resuelva si confirma los procesamientos, mientras que Lijo aún tiene pendiente resolver los planteos de nulidad, entre ellos el que hizo la defensa de Boudou.
Boudou pidió la nulidad de la indagatoria por considerar que la resolución por la cual se lo citó es “contradictoria e infundada”, y de serle concedida implicaría dejar sin efecto su interrogatorio y posterior procesamiento.
