Para el diputado Maldonado, los hechos registrados durante el Mundial forman parte de un panorama “más amplio”, al que sumó la violencia y los “negocios” vinculados con el fútbol.
El diputado nacional Hugo Maldonado (UCR-Chaco) repudió el escándalo de la reventa de entradas del Mundial de Brasil que salpicó a dirigentes y funcionarios de la AFA.
El legislador vinculó el problema a “un panorama más amplio, que salpica nuestro fútbol con violencia, negocios e intereses políticos difíciles de extirpar. Nosotros, desde la política y la función pública, algo tenemos que hacer. Las mafias tienen que tener condena”.
Remarcó al respecto algunas de las iniciativas legislativas presentadas en la Cámara de Diputados, como la creación de una Comisión Bicameral para la prevención de la violencia en espectáculos deportivos y la implementación de inhibiciones para el ejercicio de la función pública a infractores del régimen penal vinculados a la misma problemática, ambos proyectos presentados nuevamente este año, Maldonado destacó que “nos compete a todos como sociedad resolver este grave problema, pero creemos que demanda principalmente de los poderes públicos una firme voluntad política y un serio compromiso, capaz de remover la indiferencia y hasta la complicidad de algunos”.
“Nadie ignora que el auge de las barras bravas en los espectáculos deportivos ha generado un contexto de inusitada violencia, donde resulta difícil desarticular poderosos y oscuros intereses, que juegan tanto en las internas políticas y sindicales, como en el aprovechamiento de toda prebenda que pueda obtenerse bajo extorsión o amenaza; mientras los responsables son cómplices y miran para otro lado”, agregó.
En ese sentido dijo que no le extraña “que el oficialismo ignore los esfuerzos de tantos que consideramos imprescindible fortalecer las instituciones y las herramientas legales de la democracia capaces de poner al ciudadano a resguardo del delito y la violencia, terminando con la connivencia entre quienes delinquen y aquellos que deben protegernos”.
“En este episodio debe haber algún responsable, no alcanza con declaraciones aisladas solicitando disculpas. El Gobierno seguirá siendo socio del estilo y de los negocios de Grondona; los que no coincidimos tenemos que producir algo para que esto cambie”, concluyó.
