Estamos transitando por un momento muy importante para nuestro país, los argentinos soñamos con un gran país y sentimos que podemos hacerlos entre todos.

Soy antes que nada, una militante, una mujer común, que cree en la buena gente, que cree en el País, que vivió una vida marcada por el trabajo, el sacrificio, el sabor del esfuerzo para lograr objetivos. Creo en la familia, en el valor de la amistad, en el trabajo en equipo, en liderazgos que marcan caminos, y por eso estoy convencida en el cambio que propone el espacio que con orgullo integro. Eso es el PRO, un espacio que con un fuerte liderazgo del Ingeniero Mauricio Macri supo armar equipos, respetando el trabajo de todos, incluyendo a jóvenes, mujeres, técnicos, gente de todos los espacios que crean en la idea del cambio, que se puede, entre todos, aportar lo mejor de sí mismos.

En mi andar de todos los días cerca de la gente se puede percibir este deseo de no confiar más en los mismos de siempre. Noto que la gente está cansada de discursos políticos vacios de contenido. La gente necesita volver a creer en sus gobernantes, en el valor de la palabra, todos queremos vivir mejor, ya no hay espacio para promesas incumplidas.

Es tiempo de hacer mas y hablar menos y esto es lo que se ve en la Ciudad de Buenos Aires. Una gran transformación, una clara demostración que se puede, que los recursos de la gente bien administrados vuelven al pueblo en obras, en infraestructura, en mejor salud, en educación, en cultura y esto se hizo porque en el PRO sabemos que es posible cuando se tiene la convicción de que el pueblo eligió a un gobierno para que le de soluciones a sus problemas y no para adueñarse del Estado. Fueron décadas de promesas que nunca se llevaron a cabo, sin embargo hoy vemos una Ciudad distinta donde vienen de todas partes del mundo y quedan enamorados de nuestro querido Buenos Aires. Hoy estoy más convencida que nunca que lo mismo se puede hacer en toda la Argentina, porque hay un candidato a Presidente que cree en este país, que contagia su esperanza, que invita a todos a participar, a ser protagonistas de este cambio que nos merecemos todos los argentinos: equidad, inclusión, justicia social, trabajo, honestidad, solidaridad, en definitiva, recuperar los valores perdidos, que nos llevaron a tener más de un tercio de los argentinos hundidos en la pobreza esperando que sus gobernantes se acuerden que todos ellos también son parte de este bendito país y tienen derechos básicos como el acceso a la educación, el trabajo, la salud, el agua corriente, el gas.

Renuevo cada día mi compromiso en trabajar por este cambio que cada vez sentimos que está más cerca. Es por eso que transmito mi esperanza desde mi lugar no sólo como legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, sino como ciudadana, como argentina.

¡Despertemos compatriotas! El país nos necesita a todos y sin duda, Juntos podemos.