“No soy candidata a nada”, aclaró la diputada Elisa Carrió, reprochando la intención de voto que tienen los candidatos que encabezan las encuestas, lo que a su juicio le permite imaginar que la gente “quiere que todo siga igual”.

Fue este sábado en el programa “La noche de Mirtha Legrand”, donde compartió la mesa, entre otros, con el fiscal José Campagnoli, quien en un pasaje dijo que la descalificación a la que se apela contra al diputada Carrió “no es casualidad”, sino “parte de una campaña” para desprestigiarla.

Ella se había referido a los calificativos de “gorda” o “loca” que suelen endilgarle y apuntó que esas cosas se dicen de una mujer, no de los hombres. “No les dicen a los hombres ‘loco, puto’”, y hasta defendió a la presidenta Cristina Kirchner, de la que dijo que muchas veces le dicen cosas que no le dirían a un hombre. “Yo no veo que a los hombres les digan ‘caballo’, como a ella le dicen ‘yegua’”, cuestionó.

En ese marco se le planteó que una cosa es la descalificación y otra hacer creer que es una figura más para el Congreso que para un cargo ejecutivo. “También queda la idea de que es alguien que denuncia mucho”, agregó la periodista María O’Donell, a lo que Carrió señaló: “Pero con tantos ignorantes y tantos corruptos que han gobernado, ¿cuál es el problema de que yo sea presidenta? En realidad no es el problema de mi capacidad, es campaña del establishment político, económico y sindical de la Argentina, porque lo que no toleran es que una persona decente, que no les haya pedido dinero nunca y se los haya rechazado, pueda gobernar.”

“Al argentino no le interesa la corrupción”, planteó Mirtha Legrand, cosa con la que coincidió Carrió, quien apuntó que “por eso yo voy a esperar al año que viene. Hoy no soy candidata. Porque yo creo que si las encuestas son las que dicen hoy, la gente quiere seguir votando corruptos y entonces no tiene sentido que me presente”.

“Si Massa encabeza las encuestas y le sigue Scioli, es que todos quieren que siga igual, nadie quiere cambiar una matriz de mentira, de corrupción y de humillación por una matriz de verdad y de república. Entonces, vamos a medir en serio el año que viene, porque si el pueblo no cambia de corazón, va a seguir siendo humillado, robado, y yo ya di veinte años de mi vida”, anticipó.

En otro orden, advirtió también sobre las alianzas del Gobierno con China y Rusia, y en ese marco calificó al líder ruso, Vladimir Putin como “un ser desalmado”, y advirtió sobre “el maoísmo y el stalinismo de mercado (que) pueden ser terribles”.

“La política exterior que está siendo llevada adelante por la presidenta es terrible”, y criticó la “malvinización” del conflicto por la deuda. “Yo vi a este pueblo apoyar a Galtieri”, recordó, agregando “después el pueblo lloró; el mismo pueblo que hoy aplaude a la presidenta, mañana puede llorar por no tener una salida racional”.

Recordó en ese sentido que “en un momento querían negociar y Galtieri dijo que no porque crecía en las encuestas, y Cristina está igual… Ojalá que no nos pase lo de Malvinas”.