Quien fuera presidenta provisional del Senado entre 2012 y 2013, Beatriz Rojkés, salió este miércoles a defender al vicepresidente Amado Boudou al sostener que los legisladores de la oposición que exigen que se tome licencia “operan mediáticamente respondiendo a intereses de la baja política”.

“Es un disparate que algunos legisladores opositores reclamen que Amado Boudou tenga que pedir licencia. No sólo desconocen las normas que regulan el ejercicio del cargo, sino que simplemente operan mediáticamente respondiendo a intereses de la baja política”, disparó Rojkés.

Así se refirió la senadora tucumana y esposa del gobernador José Alperovich a la nota que los senadores del interbloque FAP-UNEN le enviaron al vicepresidente solicitándole que dé un paso al costado hasta que se resuelva su situación judicial en la causa Ciccone, en la que fue procesado.

A través de un comunicado, consideró que Boudou “está llevando a cabo una sólida defensa frente a las acusaciones en su contra” y confió en que “la Justicia resolverá la situación favorablemente, ya que el vicepresidente ha sido víctima de un ataque mediático sin igual, principalmente por haber sido el impulsor de la recuperación de los fondos de las AFJP, y unos pocos poderosos no le perdonan eso”.

“Es claro que en esta última década, frente a una gestión del Gobierno nacional que ha transformado a la Argentina como nunca en su historia, del otro lado no han hecho más que atacar mediáticamente por todos los medios posibles, ya que competir de otra manera, más constructiva y con propuestas, no han podido”, asestó Rojkés.

Y añadió que “otros, unos pocos, simplemente, quieren un Estado débil, pequeño, dejarlo sin poder para defender los intereses de la mayoría, y eso no lo podemos permitir”.

En un giro cuestionado incluso por el propio oficialismo, Rojkés fue desplazada en febrero pasado de la presidencia provisional del Senado por decisión de la propia Cristina Fernández, quien impuso al exgobernador Santiagueño Gerardo Zamora en su lugar.