La iniciativa impulsada por el legislador Hernán Rossi (Suma+) establece que los gimnasios cuenten con “profesionales técnicos en reanimación y primeros auxilios”.
El legislador porteño del frente UNEN Hernán Rossi presentó el 30 de mayo pasado un proyecto de ley que exige a los gimnasios de la ciudad, nuevas herramientas de prevención para ayudar a los clientes en situaciones de emergencia cardiaca.
El proyecto de ley se complementaría en ese sentido con la ley 139 que establece el marco normativo del funcionamiento de los gimnasios.
“Antes de realizar una actividad física hay que exigir al interesado un certificado de aptitud física con los resultados de estudios electrocardiográficos y además, los gimnasios tienen que estar obligados a contar con una empresa de emergencias y capacitar a los profesionales que allí trabajen en técnicas de reanimación cardiorespiratoria y primeros auxilios”, señaló Rossi.
El legislador, integrante de la Comisión de Salud, informó que el proyecto obliga a los establecimientos que cuenten con los elementos necesarios de primeros auxilios y “con un desfibrilador externo automático (DEA)”.
En el mismo sentido, Rossi aseguró que los gimnasios habilitados por la presente Ley podrán financiar la compra del desfibrilador “a través de una línea de créditos a tasa 0 del Banco Ciudad”.
Finalmente, el legislador explicó que los reiterados casos de personas que fallecen realizando actividad física pone en evidencia la necesidad de extremar los requisitos con el fin de evitar situaciones tan desgraciadas y recordó que por cada minuto que pasa una persona tras un paro cardíaco “las posibilidades de supervivencia se reducen un diez por ciento y que a partir del séptimo es muy difícil rescatar a la víctima sin secuelas”.
