Diputados radicales se reunieron con vecinos alerta ante el paso de la arteria por el Parque Pereyra Iraola.
El diputado nacional Ricardo Alfonsín, junto con su par Miguel Bazze y el concejal Juan José Cardozo se reunieron en La Plata con vecinos de la región preocupados por el impacto ambiental de la obra propuesta por la Dirección Provincial de Vialidad de la autopista General Perón, que uniría el Camino del Buen Ayre con la Autopista La Plata-Buenos Aires y se ubicaría en el Parque Pereyra Iraola.
“El Parque Pereyra Iraola es el pulmón verde más importante que existe entre La Plata y la Ciudad de Buenos Aires y los vecinos sostienen y prueban que la construcción del cuarto tramo de la autopista pone en peligro el equilibrio ecológico del Parque y hasta temen que termine destrozando el pulmón verde más importante del conurbano bonaerense”, explicó Alfonsín.
Ante esta realidad, y cuando Vialidad presentó otras trazas posibles para llevar la obra adelante, se suscitaron varios recursos de amparo por parte de los vecinos de Villa Elisa, debido al intento de pasar la autopista por la calle 403 (límite del parque) afectando también a sus viviendas.
“Ninguna repartición pública realizó los estudios de impacto ambiental necesarios de la obra y esto puede traer gravísimas consecuencias”, denunció Alfonsín.
“Se habla de los beneficios que la obra le traerá a millones de usuarios, sin especificar nada al respecto. Falsamente se habla de perjuicios económicos cuando hay otras alternativas para comunicar los puertos de Zarate y Ensenada, utilizando otras rutas ya construidas como son la 53, la 6 y su continuación hasta la 36 o una parte de la 2, entre otras. Todas evitarían poner en riesgo el Parque Pereyra”, explican los vecinos. Alfonsín señaló en ese sentido que “una vez más, basados en el falso concepto del progreso, se atenta contra espacios verdes que son vitales para la salud de millones de personas”.
Los vecinos advirtieron que “destruir un pulmón verde es que desaparezcan especies vegetales, animales y un impacto directo sobre la salud de todos los habitantes de la provincia de Buenos Aires. No es un problema sólo de los habitantes de la zona que verán expropiadas sus tierras para el paso de una autopista, es una vulneración del derecho a vivir en un ambiente sano para todos los habitante de la provincia de Buenos Aires, entre ellos los más débiles frente a contaminaciones ambientales como son los niños, niñas y adolescentes”.