El jefe de Gabinete espera que el arco opositor escuche su informe de gestión en la Cámara baja y discuta “respetuosamente” la modificación a la Ley de Abastecimiento y la ley de “pago soberano”.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reclamó que la oposición participe del nuevo informe de gestión que brindará el miércoles en la Cámara de Diputados y pidió que en el Senado se traten “respetuosamente” los proyectos sobre cambio de sede del pago de la deuda y la modificación de la Ley de Abastecimiento.
“Será una buena oportunidad; espero que esté la oposición y discutir respetuosamente estas cuestiones”, aseguró Capitanich al recordar que durante su último informe el arco opositor se negó a escucharlo tanto en el Senado como en Diputados.
“Uno observa insultos, descalificaciones, pero nunca un debate serio”, subrayó el funcionario, tras quejarse que todos los temas planteados por el gobierno son debatidos desde la “oposición política y una estrategia para oponerse a cualquier acción de gobierno, pero nunca con una propuesta alternativa para garantizar nuevos aportes”.
En ese contexto, el jefe de Gabinete destacó la importancia del tratamiento que dará el Senado en un “supermiércoles” legislativo, donde se debatirán las dos iniciativas económicas giradas por el Ejecutivo, la primera referida al cambio de sede del pago de la deuda y la segunda sobre la modificación de la Ley de Abastecimiento.
A diferencia de lo sucedido en junio pasado, se espera que la oposición en Diputados esté presente en el recinto, dado que en la última oportunidad los bloques opositores se levantaron molestos por la metodología del informe.
“No se debaten los verdaderos temas”, dijo Capitanich y advirtió que ningún dirigente del agro cuestiona la provisión de insumos o farmacología animal, que tiene una posición dominante y afecta la rentabilidad del sector.
Además, señaló que “prefieren cuestionar al gobierno” cuando “el precio de la ganadería es el más alto de los últimos once años”.
Por el contrario, se dan “operaciones políticas, pero nunca con propuesta alternativa de carácter riguroso para garantizar nuevos aportes”, insistió Capitanich.
En ese contexto, observó que desde 2008 a la fecha las expectativas en términos económicos que se instalaron fueron “negativas; sin embargo la Argentina ha crecido a tasa constate” incluso la situación familiar siempre ha sido positivas. Las expectativas generales negativas. Los que generan expectativas negativas son los grandes grupos económicos”, y aclaró que en cambio para los trabajadores “son favorables porque lo palpan en sus bolsillos”.
