En un discurso que puso énfasis en la situación de la provincia de Buenos Aires, Darío Giustozzi alertó sobre la vinculación entre la política y el delito. “Vamos a tener un final de año complicado”, advirtió.
El jefe del bloque del Frente Renovador, Darío Giustozzi, hizo un enfático discurso en el que puso énfasis en el nivel de inseguridad que vive el país, y sobre todo la provincia de Buenos Aires. “Sabemos y anticipamos el fracaso en la política de seguridad en muchas provincias, especialmente en la provincia de Buenos Aires”, señaló, recordando que en 2007 “este tema que el Gobierno niega sistemáticamente y trata como un problema de 'sensaciones' no es nada más ni nada menos que un problema que convive con nosotros y nos llama a la puerta de manera desesperada”, señaló en referencia a la inseguridad.
Giustozzi preguntó sobre el Consejo de Seguridad Interior y si tomó en cuenta el incremento del delito en el país. Advirtió que durante el período previo a las elecciones se envió gendarmes al conurbano y preguntó “por qué se retiraron” luego.
Hizo referencia a los datos en materia de seguridad, “amortiguados por la gran mentira en la Argentina que son las estadísticas”, y preguntó sobre los avances del Consejo Federal en la materia.
El titular de la bancada del FR pidió acciones en contra del narcotráfico y pidió “que no se hable tanto y hagamos más cosas”, reclamando reconocer “un problema que padecen cientos de miles de argentinos”.
Con cierto tono electoralista, Giustozzi hizo referencia permanente al “fracaso en política de seguridad en la provincia de Buenos Aires”, como así también a la falta de coordinación con la Ciudad de Buenos Aires.
Reclamó al Gobierno nacional “no permanecer perplejo” ante el incremento de la inseguridad. “Estamos ante una situación complicada y tenemos que tomar cuenta de eso”, dijo, preguntando “cuál es la posición del Gobierno nacional frente a un dato que recorre los pasillos de ministerios, juzgados, del Estado… denuncias entrelíneas hechas por funcionarios y también dirigentes. ¿Qué pasa con esto que hay un vínculo entre la política y el delito?”, preguntó.
“La información que tienen muchos dirigentes políticos, quizá sin pruebas, es que existe una compra-venta de comisarías en la provincia de Buenos Aires”, enfatizó. Insistió en que el Gobierno nacional “no puede mirar para otro lado”, y preguntó “por qué se interrumpió el Plan de Seguridad Ciudadana impulsado en 2008”.
Anticipó asimismo que “vamos a tener un final de año que si esto sigue así va a ser muy complicado”.
