Mal comienzo para la sesión maratónica del Senado. Como era de esperar, la presencia del vicepresidente Amado Boudou generó la protesta del arco opositor por su doble procesamiento, pese a la insistencia del oficialismo en el “principio de inocencia”.

En la previa del debate de los proyectos económicos, los senadores opositores reaccionaron con una catarata de cuestiones de privilegio cuando Boudou los sorprendió al abrir la sesión de este miércoles. Es que se había avisado que la conducción quedaría a cargo de Gerardo Zamora, presidente provisional del Senado.

Sin embargo, a diferencia de la última sesión que presidió Boudou, esta vez la oposición no se retiró del recinto por la trascendencia de los temas en debate: el cambio de lugar de pago de la deuda externa y la actualización de la Ley de Abastecimiento, los más importantes.

Tras una hora de acusaciones, los bloques opositores también perdieron la votación de un proyecto de resolución para apartar a Boudou de su cargo por “inhabilitación moral”, en virtud del artículo 66 de la Constitución Nacional.

Dicho artículo reza: “cada Cámara hará su reglamento y podrá con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirle de su seno”.

“Le pedios a usted que resolvamos este conflicto que afecta la institucionalidad del cuerpo”, le dijo Morales a Boudou. En el mismo sentido, el socialista Rubén Giustiniani (Santa Fe) consideró que esto beneficiaría la investigación judicial. “Esto es una provocación política para huir del debate”, denunció el radical Luis Naidenoff (Formosa), pero confirmó la presencia de su bloque en la sesión.

Más dura, la cordobesa Norma Morandini disparó: “¿Le pregunto si usted mandaría a sus hijos a un colegio donde los maestros están sospechados de abusos? ¿Iría a un hospital con médicos sospechados de mala praxis?”.

Defensa K

Pero Boudou debió tragarse cada uno de los planteos sin poder defenderse, ya que al no ser senador está inhabilitado para intervenir en los debates. Empero, su defensa estuvo a cargo de los senadores del Frente para la Victoria.

El primero en hablar fue Salvador Cabral (Misiones), que se despachó contra presuntas ilegalidades del radicalismo y el socialismo décadas atrás. Luego salieron en su defensa la riojana Teresita Luna y el santacruceño Pablo González, quien acusó a la oposición de ser querer hacer un “circo mediático”.

Además, González negó se pueda aplicar el artículo 66 de la Constitución porque Boudou no es senador, sino miembro del Poder Ejecutivo.

En este sentido, el senador le reprochó a la oposición no haber tenido el mismo criterio con el diputado Oscar Aguad -cuando fue investigado por desvío de fondos en Corrientes- o con el senador Juan Carlos Romero -que padece varias causas por su desempeño como gobernador salteño-.

El vice está procesado por los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública por cuanto se sospecha que incluyó, como ministro de Economía, en el levantamiento de la quiebra de la imprenta ex Ciccone Calcográfica para quedarse con una parte de la misma.

Además, Boudou fue procesado en una segunda causa por la presunta falsificación de papeles de un auto durante la década de 1990. También fue imputado por desvío de fondos de un plan de viviendas en el municipio de La Costa.