La diputada nacional Ivana Bianchi calificó a la deuda externa como “una de las grandes estafas de la historia argentina” y consideró que el endeudamiento representó “un plan macabro predeterminado por las fuerzas armadas para destruir el aparato productivo nacional, facilitar la extranjerización de la economía y que bien podría llamarse un genocidio económico”.

La diputada puntana se quejó del oficialismo, al que atribuyó tratar de “sacar ventaja” y reprochó que “no han dudado en caratular de buitres a los que pensamos distintos”.

“No voy a ser cómplice de este nuevo robo al pueblo argentino”, enfatizó la diputada, que recordó a Alejandro Olmos, quien murió sin conocer el resultado de su investigación sobre la deuda.

Reivindicó el papel de Adolfo Rodríguez Saá, quien en 2001 habló de la necesidad de investigar “todos los expedientes y actos administrativos que están vinculados con la deuda externa argentina”.

Cargó luego sobre los fondos buitre, pero también habló de los “buitres internos”, aquellos de los que “la gente no puede escapar… de los buitres que son impuestos al pueblo… y me refiero a la inseguridad, a la pobreza, a la corrupción, a la falta de vivienda, la inflación, o al buitre de la arrogancia de los funcionarios que la ejercen sometiendo a mi provincia, San Luis, cuando reclamamos lo que nos corresponde por derecho desde hace 10 años”.

“Buscan la forma de arrodillarnos, debiéndonos 18 mil milllones de pesos, un presupuesto entero, y ni siquiera les duele todo lo que les niegan a las mujeres, los niños y los ancianos de mi pueblo, que se ven privados de sus derechos”. Porque esa suma, dijo, es la que “nos adeudan. No es del gobierno de San Luis, es de toda la comunidad de puntanos que de sol a sol, gota a gota, le ponen el hombro a este país”. Se quejó entonces porque su provincia “ha sido en esto durante diez años absolutamente castigada, discriminada”.

Así las cosas, se preguntó por qué se les paga “a los buitres y los acreedores externos” y no a San Luis.

“No voy a caer en la trampa de patria o buitres, porque lo hago con la convicción propia de que las deudas se pagan: las estafas, no”, concluyó.