El secretario de Seguridad, Sergio Berni, fue sobreseído en una causa que lo investigaba por detener sin orden judicial a un grupo de manifestantes en Campo de Mayo, excentro clandestino de detención, en agosto de 2012.

“No me parece saludable para la democracia que las instituciones convaliden el accionar ilegal de las fuerzas de seguridad”, opinó al respecto la diputada nacional Victoria Donda (Libres del Sur).

Según la legisladora, “Berni pretende instaurar una nueva era de prácticas ilegales en las policías, justificando supuestos buenos fines con cualquier medio. A partir de aquel hecho Berni termina justificando que Campo de Mayo, en la era kirchnerista, no sólo sirvió para montar el Proyecto X, sino también como prisión ilegal, como sucedió con esos 68 manifestantes”.

Donda también se quejó porque Berni “se atrevió a justificar al ‘gendarme carancho’, quien se tiró sobre un auto para poder detener de forma ilegal a su conductor, iniciándole después una causa trucha por desacato a la autoridad”, en el marco de una protesta en Panamericana.

“Ninguna fuerza de seguridad tiene la posibilidad de delinquir o de realizar inteligencia sin una orden judicial, o de transformarse en un agente provocador del delito para evitarlos; de lo contrario volveríamos a esa metodología siniestra del ‘todo vale para restaurar el orden’, que causó en la Argentina más de 30.000 desapariciones”, concluyó Donda.