Ante el inminente tratamiento en el Congreso nacional de la nueva ley de hidrocarburos que habilita la explotación de los hidrocarburos no convencionales, la senadora nacional Magdalena Odarda se manifestó contraria a su aprobación, en tanto este tipo de extracción conlleva “importantes riesgos ambientales que pueden afectar irremediablemente los acuíferos y las condiciones ecológicas de las regiones en las que se lleva a cabo”.

La “gran resistencia social” al “fracking” o fractura hidráulica, la metodología de extracción de los hidrocarburos no convencionales, “queda en evidencia toda vez que un gran número de ciudades en nuestro país, estados y países del mundo han prohibido la actividad o aprobado moratorias. El gran consumo de agua, la afectación de acuíferos y las emanaciones y accidentes provocados por este tipo de explotación son algunos de los motivos de las protestas mundiales”.

Sostuvo la senadora de la CC-ARI que “en Argentina, unos cuarenta municipios han aprobado prohibiciones y moratorias a lo largo del territorio; mientras en Estados Unidos, el que sería uno de los más grandes productores mundiales, existen moratorias y prohibiciones en todo el Estado de Vermont y en 437 ciudades donde décadas de experiencia han dejado pasivos ambientales importantes y la posibilidad de que el gran numero e intensidad de los sismos, en algunas regiones, tengan directa relación con el fracking”.

En el resto del mundo también hay una fuerte oposición a este sistema extractivo de petróleo y gas, con prohibiciones o moratorias totales y parciales en 17 países.

“Promover este tipo de explotaciones a través de la ley de hidrocarburos, es una estrategia del gobierno nacional y provincial para eludir la discusión sobre el fracking en nuestro país. Esto es pasar por encima de los movimientos sociales y no reconocer que la tendencia a su prohibición tiene relación con las consecuencias ambientales graves de este tipo de extracción”, dijo Odarda, que agregó que “en la ley que se pretende aprobar esta implícito el avasallamiento de los derechos de la población toda, y de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas, por eso daremos batalla por la defensa del agua y la tierra que habitamos y por los derechos de los pueblos indígenas”.