Perros y gatos son los animales más queridos por los seres humanos. Pero también hay otros que, a lo largo de toda la historia de la humanidad, fueron integrados por el hombre a sus actividades económicas. Los caballos utilizados a tracción a sangre y los roedores de laboratorios son los casos más típicos.

Preocupado por las situaciones de maltrato y con la intención de defender los “derechos” de los animales, el diputado nacional Ricardo Cuccovillo (Partido Socialista-Buenos Aires) quiere que el Congreso dicte una ley para proteger a las criaturas domésticas y silvestres, por igual.

Su proyecto propone prohibir los zoológicos, los circos con animales y la venta callejera o en ferias de mascotas, salvo en los comercios habilitados. Además, quiere que las granjas cuenten con la autorización estatal correspondiente.

Cuccovillo también propone reprimir con prisión de 30 días a dos años al que no alimente adecuadamente a los animales o los utilice en trabajos que les provoquen “sensaciones dolorosas”.

En tanto, quiere reclusión de 60 días a cuatro años a quien experimente con animales con “fines que no sean científicamente demostrables”, los intervenga quirúrgicamente sin anestesia o sin ser médico o veterinario, o les cause daños intencionales.

La misma pena correspondería a quienes realicen actos de riñas de animales, corridas de toros, novilladas y parodias, en que se mate, hiera u hostilice a los animales. E incluso a aquellos que abandonen a sus mascotas “en forma tal que queden en desamparo o expuestos a un riesgo que amenace su integridad física o cree peligros a terceras personas”.

“Creemos que el sano desarrollo humano depende de un conjunto de sistemas en equilibrio. Uno de ellos, la vida animal del que formamos parte, requiere en este momento una intervención precisa y directa en favor de nuevas ideas y nuevos derechos para los animales. Mejorar su situación mejora nuestra condición”, justificó el diputado socialista.