“¿Es necesaria una nueva Ley de Hidrocarburos? Sí, era necesaria. ¿Era necesario legislar sobre los hidrocarburos no convencionales? Sí, indudablemente que sí. Pero no por imperativos coyunturales, no por apremio de balanzas de divisas, no por supuestas presiones que se dicen que se recibieron, no violando el medio ambiente, no violando los derechos de los pueblos originarios y no violando la recientemente sancionada ley de soberanía hidrocarburífica”, expresó este miércoles la senadora Liliana Negre de Alonso.

La senadora puntana se quejó de que no se hubiera reconocido en el debate “el fracaso total de la política hidrocarburífica de este Gobierno donde tenemos récord de importación de energía. No hablamos de la tolerancia a la pérdida de autoabastecimiento. No hablamos del fracaso de Enarsa. No se habla de que se ha eliminado todo lo que tiene que ver con los presupuestos mínimos ambientales, lo que sí, por ejemplo, está mencionado claramente en nuestro dictamen en minoría. Y tampoco se ha hablado que no se le dio participación a las provincias no hidrocarburíficas”.

“Esto que estamos modificando hoy parcialmente es un decreto ley del gobierno de Onganía. Estamos modificando un esqueleto de una base de origen neoliberal donde en ese momento los recursos se consideraban que eran de la Nación y no de las provincias; es decir, estamos emparchando un decreto ley de una dictadura en vez de estar dictando una ley nueva, fruto de un Congreso en donde todas las fuerzas políticas hayan participado”, señaló.

En otro pasaje, advirtió que “esta ley tiene un gran avasallamiento al federalismo y un incumplimiento y violación expresa de lo que establece la Ley de soberanía hidrocarburífera”.

La senadora reclamó a su vez la participación del Consejo Federal de Hidrocarburos en el debate, y remarcó que “acá hay innumerables sillas vacías que debieron ser ocupadas por los mandatarios provinciales, tengan o no deuda para reestructurar. Acá dijeron que por ahí eso no era importante porque no pertenecían a provincias hidrocarburíficas”.

“No se habla del fracaso de los operadores. Pero desde antes del ’83 los actores del sector son siempre los mismos. Y a estos personajes que el ministro De Vido calificó como los grandes causantes de la pérdida que sufrió la Argentina en la política energética hoy le estamos dando las prórrogas fenomenales que le concede esta ley”, puntualizó para sugerir más tarde que “tenemos que firmar un tratado de paz entre el progreso y el medio ambiente, conciliar el progreso con el medio ambiente. Nosotros lo logramos en nuestra provincia y corresponde a una política que debe ser lograda”.

“Ha habido una violación del federalismo y consecuentemente esta ley nace con un vicio de inconstitucionalidad”, concluyó.