Durante el debate por el presupuesto 2015, la diputada nacional Alicia Comelli sostuvo que “el valor institucional del presupuesto es lo suficientemente serio e importante como para que podamos tener las actitudes críticas que consideremos, pero adoptando los recaudos para tratarlo y aprobarlo. Ciertamente, repetir el nefasto suceso del presupuesto 2011 –que no se aprobó- no tiene ningún sentido lógico, político ni económico. Es su presupuesto y su plan de gobierno. Quedará en manos de la sociedad ratificar con su voto el apoyo o no a la gestión de este Gobierno”.

“Creo que merecemos discutir algunos detalles más allá de las cuestiones macroeconómicas”, dijo Comelli y explicó que “es cierto que el valor del dólar, la inflación, las reservas del Banco Central dan mucha más prensa que hablar de sistemas cloacales, tendido eléctrico para zonas rurales, provisión de agua, reparación de calles y rutas, o ampliación de escuelas y hospitales”. Sin embargo aseguró que “los legisladores de mi bloque queremos saber cuánto reciben las provincias y el protagonismo presupuestario que el Estado nacional tiene en cada una de ellas, porque desde hace algunos años dejaron de incorporarse obras adicionales, que quedaban en la cola para la discusión con el gobierno nacional ante eventuales excedentes de recaudación”. Y destacó que actualmente los importes que aparecen en el presupuesto no incluyen los aportes del tesoro y otras fuentes de financiamiento de los proyectos de obras anuales o plurianuales y su distribución geográfica, transferencia de servicios y otros convenios.

En cuanto a la coparticipación expresó que “de la recaudación de recursos tributarios, las provincias reciben por este concepto apenas el 20% que, junto a otras transferencias automáticas, dicha participación asciende al 25%, y lamentablemente, el crecimiento económico de todos estos años en particular los primeros después de 2003 no se traduce en ningún cambio estructural en términos coparticipables”.

Comelli remarcó que “hemos perdido una gran oportunidad de discutir un nuevo sistema de coparticipación durante los años en que nuestro país contaba con superávit fiscal, porque ante la escasez de recursos en las provincias, sólo la Nación es capaz de liberar fondos para una nueva distribución”. Y aseguró que “este bloque no dejará de insistir en este punto” y recordó iniciativas en este sentido como la que plantea la formación de una bicameral para discutir una reforma integral del sistema tributario argentino, como lo es el expediente 5777-D-2013, que tiene por objeto “abrir un espacio de discusión institucional en relación a la captación de fondos y estructura tributaria, qué y cómo se recauda. Sin ello no podemos avanzar hacia ningún nuevo esquema de coparticipación”. Por ello, reclamó que “es hora de modificar la asignación discrecional de fondos que ha impulsado el Poder Ejecutivo Nacional durante todo el período de emergencia”.