“La Ciudad Autónoma de Buenos Aires debe tener sus elecciones separadas de las nacionales. Sin embargo, el oficialismo en la Ciudad está buscando la unificación porque le conviene a la candidatura a Presidente de Mauricio Macri. Pero como necesita dos tercios de los votos para modificar la ley que obliga a convocar a elecciones desdobladas, negocia con el Frente para la Victoria (FpV) los votos que le faltan”, aseguró la dirigente radical porteña Mabel Bianco.

Señaló Bianco que “el macrismo encontró la excusa del costo económico de convocar a elecciones desdobladas. Si eso es lo que tanto le preocupa a Macri, podría ahorrar ese dinero de todo el gasto que hace en publicidad y propaganda”. Por el contrario, señaló que “la democracia tiene un costo, y la discusión por el futuro de la Ciudad de Buenos Aires no puede estar atada a las ambiciones presidenciales de una persona. La ley 875, de agosto de 2002, es clara: ‘El Poder Ejecutivo deberá convocar a elecciones de Jefe/a de Gobierno, Vicejefe/a de Gobierno y Diputados/as de la Ciudad en fechas distintas a la fijada por el Poder Ejecutivo Nacional para elegir Presidente/a de la Nación y Vicepresidente/a de la Nación’”.

Así las cosas, Bianco enfatizó que “la legislación porteña es sabia en el sentido de convocar a elecciones de manera separada, garantizando la discusión sobre las necesidades de los porteños. Todo esto demuestra que Macri utiliza su lugar de Jefe de Gobierno como trampolín hacia la presidencia, y que no tiene real interés en mejorar la Ciudad”.

“Para modificar la ley se necesitan 40 votos, que solo podría alcanzar el Pro si suma al FpV. Varios antecedentes dan muestra del acuerdo entre Cristina y Macri en la Legislatura. Siempre hacen buenos negocios. El último fue el cambio de lugar del monumento a Cristóbal Colón. Macri se resistió un poquito como para elevar su precio en la negociación, y al poco tiempo dio su aval y se sumó al capricho de Cristina. Ahora, los legisladores del FPV, junto a los del PRO, son los acérrimos defensores del traslado, cuando en general lo que querían -y lo lograron- era el desguace de ese precioso monumento, patrimonio de la Ciudad de Buenos Aires y sus ciudadanos”, remarcó.