Ya la presidenta había sugerido cambiarle el nombre a Vaca Muerta, la “Arabia argentina”, como mínimo por “Vaca Viva”. Lo cierto es que una senadora reflotó el tema del cambio de nombre en plena sesión de debate de la nueva ley de Hidrocarburos. Se trata de la misionera Sandra Giménez, quien en su discurso habló del “gran desafío” de pedirle a las provincias patagónicas que cambien el nombre de Vaca Muerta. “Es la base de un desarrollo increíble para la República que debiera tener el nombre de la vida misma -dijo- Y la verdad, no nos identifica con un proceso cultural, ni con un proceso de expansión. La muerte no es buena en ningún lado. Lo digo como pediatra. Lo digo como sugerencia. Ojalá puedan cambiar el nombre de ese yacimiento petrolífero y le pongan otro. Eso será responsabilidad de ustedes. Lo digo con toda responsabilidad y con todo respeto. No es un chiste, ni un paradigma, ni una chanza. Es justamente la búsqueda de un norte que nos ilumine, que nos permita crecer, incluir y que nos siga permitiendo a los que votamos afirmativamente esta ley, como tantas otras, creer que podemos, que vale la pena y que la herencia que tenemos va a ser la que nos dignifique como hombres y mujeres ciudadanos de la vida común de la República Argentina, siendo sus representantes, con legítima responsabilidad y representación”. Veremos si le dan bolilla…