Según explicó el radical, aquellas empresas más chicas o que no tengan "vínculos amistosos" con la presidenta no tendrán acceso a los mismos beneficios.
El diputado nacional y exministro de Economía de Mendoza Enrique Vaquié (UCR) remarcó este lunes que el acuerdo entre YPF y Chevron para la explotación de Vaca Muerta “es una muestra más del ‘capitalismo de amigos’ con el que la presidenta negocia los acuerdos del Estado con privados” y asimismo “afecta las inversiones en el país”.
El radical formuló estas declaraciones a partir de las supuestas cláusulas secretas contenidas en el convenio, que fueron negadas por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
Vaquié recordó que cuando se firmó el acuerdo con Chevron, le exigió al gobernador de Mendoza, Francisco “Paco” Pérez, que explicara los términos, y en ese momento denunció la existencia de cláusulas secretas, pero “fiel a la costumbre del kirchnerismo, se contribuyó al secretismo y a quitarle transparencia a todos los acuerdos que realizó YPF”.
El diputado sostuvo que la actitud del Gobierno nacional significa “una defraudación a los principios de la ley de soberanía hidrocarburífera” y que afecta directamente las posibilidades del país de fomentar las inversiones ya que “aquellas empresas que no son tan grandes como Chevron o que no tienen los vínculos amistosos con la presidenta de la multinacional no tienen acceso a los mismos beneficios por lo que se invierte mucho menos de lo que los empresarios podrían”.
El exministro de Hacienda de Mendoza remarcó que “el acuerdo que se firmó con Chevron en 2013 no cubre absolutamente todos los beneficios que las grandes empresas petroleras obtuvieron de la Argentina”.
Por ejemplo, dijo, “la extensión del plazo de las concesiones es algo que el Gobierno nacional acordó con los gobernadores de la OFEPHI y que el Congreso sancionó”.
“No es solamente la presidenta la que tiene esta actitud amistosa con las mismas empresas que hace años que no invierten y que son en parte culpables del desabastecimiento energético que sufrimos todos, necesitamos un cambio de actitud muy grande en la dirigencia argentina para salir de esta situación y lograr la soberanía energética”, concluyó.
