El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, afirmó este jueves que “estamos en un momento bisagra de nuestra historia: crecemos o retrocedemos”.

Domínguez participó junto al gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, y el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, del panel “La convergencia de las políticas públicas con las acciones de responsabilidad social”, en el marco del II Congreso Internacional de Responsabilidad Social 2014.

En ese marco, sostuvo que “Argentina ha decidido transitar el camino que mejor seguridad jurídica le genera a los empresarios: el desendeudamiento” y agregó que “en 2016 Argentina va a dejar atrás el estrangulamiento del sector externo, e irá progresivamente reduciendo la importación de energía”.

El titular de la Cámara baja consideró que “el futuro del proyecto nacional depende de la sinergia positiva que podamos crear entre el sector público y el sector privado”.

“La garantía del desarrollo sustentable de un país es la sinergia entre el Estado -que es el gran ordenador y debe ser garante del bien común-, las universidades, los sindicatos, las cooperativas de trabajo, las empresas y las organizaciones civiles”, insistió Domínguez.

En este sentido, el titular de la Cámara baja nacional subrayó que “Argentina ha hecho la revolución más importante en materia agrícola de la cual se tenga memoria, y fueron nuestros agrónomos, nuestros egresados de los colegios agrotécnicos, nuestra comunidad de negocios quienes la hicieron. Ese es el mejor ejemplo de que el crecimiento es en conjunto, o no es”.

Asimismo, Domínguez remarcó: “Al Estado le toca liderar y asignar prioridades, pero necesitamos a los empresarios como protagonistas del desarrollo. Y el legado que le dejamos a la comunidad de negocios en la Argentina es la vía del desendeudamiento. Esa la mejor plataforma para invertir”.

También aprovechó para insistir con se proyecto para trasladar la capital federal a Santiago del Estero, al sostener que “no podemos mirar el futuro si no tenemos una política de reordenamiento territorial”.

“En Argentina recuperamos al Estado, pero tenemos que profundizar sus capacidades en articulación con lo público y lo privado. Y esto no se puede hacer con un país que concentra el 40 por ciento de su población en el 0,5 por ciento de su territorio”, precisó.

Domínguez expresó que “si construimos la agenda del desarrollo con ordenamiento e integración territorial, con inclusión social, con una sociedad de conocimiento científico-tecnológica virtuosamente asociada a nuestro sistema productivo y con una estrategia de aprovechamiento de los recursos naturales sin dañar el medioambiente, no sólo tendremos crecimiento, sino que tendremos un crecimiento más armónico e integrado”.

“El norte argentino es un punto de vinculación entre el Pacífico y el Atlántico, pero también un punto de vinculación en la Argentina interna y un punto de integración con nuestra América Latina, que es un mercado de oportunidades indispensables para nuestro país”, concluyó.