Más de 115 sindicatos firmaron un acta compromiso sobre el tema con el Ministerio de Trabajo. Tomada aseguró que “hoy perdimos el miedo” y Di Tullio destacó los aportes del Congreso en la lucha contra la violencia de género. Esta fue una “década ganada en derechos de los trabajadores”, aseguró Di Próspero.
En el marco del Día Internacional de Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, la jefa de los diputados kirchneristas, Juliana Di Tullio, y el secretario general de APL, Norberto Di Próspero, encabezaron en el Congreso la presentación de un “manual sobre violencia laboral para organizaciones sindicales”.
La iniciativa es parte del Acta Compromiso “por un trabajo digno sin violencia de género”, firmado por la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral del Ministerio de Trabajo y más de 115 organizaciones sindicales.
El manual sirve de guía para la concientización y disposición de herramientas y criterios para desnaturalizar la violencia en el trabajo, a través de propagandas, artículos en publicaciones gremiales, charlas, cursos de capacitación para afrontar y prevenir los casos, investigaciones y la inclusión del tema en los convenios colectivos de trabajo.
Ante un Salón de Pasos Perdidos colmado por el público, el ministro Tomada destacó que “en actos como este, todos los que estamos es porque tienen un compromiso”. “Uno no está desde la 13 a las 15 de la tarde si no es portador de un compromiso particular y colectivo”, resaltó. Pero en especial, consideró “altamente auspiciosa” la presencia de dirigentes sindicales hombres en el multitudinario acto.
En relación al tema de la violencia, Tomada aseguró que en los últimos años la sociedad argentina fue “perdiendo el miedo”, que en otras épocas funcionó como “forma de disciplinamiento”, primero con el terrorismo de Estado y luego con el “desempleo”.
“Hoy perdimos el miedo”, aseguró el titular de la cartera de Trabajo desde 2003, que no se ahorró elogios a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Y destacó, como ejemplo de este proceso, que las marchas del orgullo gay pasaron de 300 a más de 100.000 participantes.
En este marco, Tomada manifestó su “orgullo” porque Juliana Di Tullio sea no solo la presidenta del Frente para la Victoria en Diputados sino también la primera jefa de la mayoría oficialista en esta cámara.
El aporte del Congreso
Antes, la diputada había elogiado al ministro. “El compromiso de Carlos (con la cuestión de la violencia laboral) me consta; es también un compromiso militante, figura en su ADN con la figura de Eva (Perón): la mujer más difamada, más maltratada, de la historia” argentina.
Di Tullio recordó que en el Día Internacional de Eliminación de la Violencia Contra la Mujer se recuerda que “las hermanas Mirabal fueron la figura de la resistencia a la dictadura de Trujillo (en República Dominicana): comenzó como violencia sexual y terminó como violencia política; vivieron todas las formas de violencia”.
En este marco, la jefa de los diputados kirchneristas afirmó que Néstor Kirchner “fue el primero que nos habló a las mujeres”, al singularizarlas en el discurso político. Y puso a Cristina Fernández a la altura de Evita: “Ha sufrido y sufre violencia de género como sufrimos la mayoría de las mujeres. Pero cuando violentan a una, violentan a todas”, dijo.
En esta línea, Di Tullio repasó los aportes del Congreso a la lucha contra la violencia de género durante la era kirchnerista: Protocolo Facultativo de la CEDAW, Ley de Eliminación y Sancioón de la Violencia Contra la Mujer, Ley de Educación Sexual Integral, Ley de Anticoncepción Quirúrgica, nuevo régimen de trabajo para empleadas domésticas, nuevo Código Civil y Comercial con perspectiva de género y matrimonio igualitario.
“Soy diputada gracias a la Ley de Cupo Femenino”, reconoció por otra parte.
La voz de APL
Por su parte, el secretario general de la Asociación del Personal Legislativo (APL), Norberto Di Próspero, resaltó que años atrás había “violencia hacia todo lo que viniera de la política y ahora hablamos de un manual contra la violencia laboral”.
Aseguró entonces que esta fue una “década ganada en derechos de los trabajadores” y elogió en particular al ministro Tomada: “lo que ha trabajado este hombre es increíble”.
