El lomense no intervino en las discusiones parlamentarias pero garantizó la aprobación de leyes claves para el Gobierno. Solo uno de sus proyectos llegó al recinto.
El desempeño legislativo de Martín Insaurralde pasó bastante desapercibido. Que no le hayan concedido mayores responsabilidades le dio libertad para desentenderse un tanto del trabajo parlamentario, por cuanto se limitó a presentar proyectos y a garantizar la aprobación de leyes claves para el Gobierno.
El lomense vivió así un destino que ya atravesó Felipe Solá, quien en 2007 dejó la gobernación para ir a Diputados, encabezando la lista del Frente para la Victoria, pero al llegar al Congreso el kirchnerismo se desentendió de él. De hecho, solo uno de sus proyectos llegó a tratarse en el recinto, aunque en rigor se trata de una propuesta que lo tiene como coautor.
De todos modos, en sus 12 meses como diputado nacional, Insaurralde jamás habló en el recinto y tampoco tuvo una participación activa en las comisiones de trabajo que integró: Asuntos Municipales; Seguridad Interior; Comunicaciones e Informática; Peticiones, Poderes y Reglamento; y Prevención de Adicciones y Lucha Contra el Narcotráfico.
Eso sí, aportó al quórum y puso su voto positivo para las iniciativas más importantes de la Casa Rosada, como la nueva Ley de Abastecimiento y la Ley de Pago Soberano. Recién en diciembre se rebeló contra su bloque, cuando faltó al tratamiento del nuevo Código Procesal Penal.
Los proyectos de Insaurralde
En su paso por el Congreso, el intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia presentó un total de 10 proyectos: cuatro de declaración y seis de ley vinculados a la cuestión de la inseguridad.
El primero, presentado en marzo, buscaba “declarar de interés” de la Cámara de Diputados la creación de la Policía Local en la provincia de Buenos Aires y exhortar a la Legislatura bonaerense a tratar la ley correspondiente.
El mismo mes fue cofirmante de otro proyecto de declaración que lo dejó bien parado con el oficialismo: la iniciativa proponía que el Congreso repudie formalmente las expresiones del titular de la CGT Azul y Blanco, Luis Barrionuevo, sobre Néstor Kirchner. “Kirchner era un tipo que se cagó muriendo a los 60 años por avaro”, había dicho el gastronómico en declaraciones periodísticas en la que según Insaurralde también “banalizó” el terrorismo de Estado durante la dictadura.
Su primera propuesta de ley llegó el 3 de abril, con su idea de obligar a conductores y acompañantes de motocicletas de usar cascos y chalecos reflectantes con la patente del vehículo. Una iniciativa que se implementó en la provincia pero que no tuvo eco en el Congreso.
Luego fue cofirmante de un proyecto de Dulce Granados para penalizar la tenencia, posesión, uso y fabricación de armas de fuego, junto a kirchneristas de paladar negro como Diana Conti, Carlos Kunkel, María Teresa García y Verónica Magario. Y en soledad, impulsó una ley para penalizar la participación en “barras bravas” y la reventa de entradas para espectáculos futbolísticos.
La única iniciativa que vio prosperar es la que promueve una ayuda económica a clubes de barrio, contemplada en la media sanción a un texto consensuado entre varios bloques. Se trata de un proyecto presentado en abril por Diana Conti y que lo tiene como coautor.
Cuatro meses después, cuando empezaron los rumores de un posible acuerdo con Sergio Massa, Insaurralde hizo presentaciones de poca trascendencia que declaran de interés parlamentario un congreso sobre obstetricia y ginecología, un museo pedagógico sobre la cuestión Malvinas y una maratón a beneficio de de un hospital de Lomas de Zamora.
Luego propuso en soledad la creación de un régimen penal para menores de 18 años; la actualización de la cuota alimentaria de acuerdo a la evolución de la inflación; y la constitución de dos juzgados de primera instancia en lo Criminal y Correccional, junto a sus respectivas fiscalías y defensorías, con asiento en Lomas.
Su último proyecto, presentado el 12 de noviembre, propone la eliminación del tope máximo aplicado al producido del Impuesto a las Ganancias destinado a la provincia de Buenos Aires.
