La oposición objetó el nombramiento de Pablo Camuña como fiscal federal en Tucumán por su papel en el caso del soldado Ledo. Pero el oficialismo afirmó que “sus antecedentes son realmente solventes”.
A pesar de un férreo rechazo de la oposición, el oficialismo logró aprobar este miércoles en el Senado el pliego que designa a Pablo Camuña como titular de la Fiscalía N°2 del Juzgado de Primera Instancia en Tucumán.
Camuña es miembro de la agrupación Justicia Legítima y estaba al frente de la Unidad Fiscal de Investigación de Violaciones de los Derechos Humanos en Tucumán.
Como tal, solicitó el archivo de la causa en la que se investigaba la vinculación del jefe del Ejército, César Milani, con tareas de represión durante la última dictadura.
“La designación de Camuña es una ofensa para la familia Ledo”, denunció la senadora tucumana Silvia Elías de Pérez (UCR) en relación a la desaparición del soldado conscripto Agapito Ledo, en la que Milani estaría involucrado.
Para Elías de Pérez, con la designación del fiscal “se busca asegurar la impunidad de los amigos del poder”. “Lamentablemente, Tucumán es como un feudo”, comparó.
Y advirtió que “el bloque mayoritario avaló la designación de una persona que de alguna manera habría beneficiado a un represor”.
No obstante, el presidente de la Comisión de Acuerdos, Rodolfo Urtubey, consideró que “no podemos convertir al Senado en una instancia de revisión de las causas judiciales como si fuera una Cámara de Apelaciones”.
“Hemos escuchado a Camuña y sus antecedentes son realmente solventes”, aseguró Urtubey, al recordar la audiencia pública donde asistió el postulante a fiscal.
En esa reunión, el radical Gerardo Morales también había rechazado rotundamente el pliego: “Usted forma parte del sistema de protección e impunidad del general Milani”, le había espetado a Camuña en aquella oportunidad.
Sin embargo, Urtubey insistió este miércoles en que “en ningún caso ha asomado ningún viso de mala fe”.
