No logró reunir los dos tercios del cuerpo para habilitar su tratamiento sobre tablas, por lo que la cita quedó establecida para el próximo lunes 29 de diciembre. Por la mañana el proyecto había obtenido dictamen.
Ya de entrada el oficialismo tenía claro que no le sería sencilla la empresa de convertir en ley este miércoles el proyecto para votar representantes ante el Parlamento del Mercosur. La norma había sido aprobada el martes en Diputados, y fue tratada en comisión este miércoles por la mañana, con el objeto de acelerar en lo posible su tratamiento en la Cámara alta.
La intención era en principio tratarla este jueves, pero luego se anticipó ese deseo para este mismo miércoles. La conclusión era obvia: si no se podía el jueves, tampoco se podría el miércoles. Todo dependía de que parte de la oposición colaborara en habilitar los dos tercios para su tratamiento sobre tablas.
El oficialismo negoció sobre todo con el radicalismo, que mantuvo hasta última hora la incógnita sobre el tema. No habían resuelto nada definitivo en la reunión del bloque y tampoco mostraron una cerrada negativa en el comienzo de la sesión del Senado, cuando comenzó a tantearse la posibilidad de abordar el tema.
En principio, se resolvió que si no se votaba al final de la jornada en el Senado, quedaría para el lunes 29 a las 14. No le será fácil al oficialismo reunir el número para habilitar el quórum ese día, en medio de las fiestas y con la resistencia de los legisladores a viajar, por los problemas con los vuelos en esos días. De hecho, para agilizar las cosas se determinó que fuera el lunes y no el martes 30, como se había hablado en un principio.
A la hora de la verdad, cuando se habían agotado todos los temas para tratar -pasadas las 21-, se analizó el tratamiento sobre tablas del proyecto de ley para votar democráticamente los representantes ante el Parlasur. El jefe del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto, no ocultó su fastidio al esbozar un “no me banco más nada, estoy saturado”. Se ve que ya conocía el resultado de las negociaciones y no le quedaba más que acelerar el trámite, poniendo a consideración sobre tablas el tema.
A continuación, el jefe del bloque radical, Gerardo Morales, dio por terminadas las expectativas al señalar que “no vamos a acompañar”, tras lo cual el socialista Rubén Giustiniani expresó también su negativa. Lo propio hicieron Gabriela Michetti, y luego Liliana Negre de Alonso, ante lo cual el vicepresidente Amado Boudou concluyó: “No hay posibilidades”, a lo que Pichetto pidió que igualmente se procediera a votar: 37 votos afirmativos y 28 negativos, fue el resultado, con lo cual no se habilitó sobre tablas el tratamiento de la elección directa de merco-diputados.
