En un encuentro, los dos candidatos del Frente Amplio Unen hablaron del aumento del presupuesto para el área y expusieron sus críticas. Destacaron que el ingreso a la tecnología no garantiza una mejora y hablaron de recuperar la movilidad social ascendente.
Los diputados Julio Cobos y Martín Lousteau, precandidatos a presidente de la Nación y a jefe de Gobierno porteño, respectivamente, participaron este lunes de un encuentro en el que hicieron propuestas en materia educativa. En ese marco, el mendocino dijo que “es un gusto estar acá, acompañando a Martín para que sea el próximo jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, mientras que Lousteu advirtió sobre “una enorme oportunidad para pensar la educación decidiendo en serio que la educación sea una prioridad”.
“Hoy se gasta a nivel nacional el doble por alumno que en 2003 a nivel nacional y no hemos solucionado ni la inclusión ni la igualdad, en la Ciudad pasa lo mismo: la sobre edad y la tasa de repitencia suben desde 2003”, sostuvo Lousteau. Luego señaló que “en la Ciudad se gasta más plata, pero la educación es menos prioritaria que antes, se gasta lo mismo en propaganda que en infraestructura edilicia”.
Lousteau aseveró que “ningún gobierno puede decir que no resolvió problemas por falta de tiempo o de dinero”, y dijo que “el tema del dinero es muy importante porque estos años han sido de vacas gordas, hubo mucho dinero: el Estado Nacional tiene comparado con el año 2000 2,5 veces más ajustado por inflación por cada uno de nosotros, la Ciudad tiene un 2,3 por ciento. O sea, hay plata, pero el dinero no resuelve problemas cuando lo usamos para tapar cosas como los Boudou y los Lázaro Báez y el dinero tapa la falta de decisión para resolver cuestión es medulares”.
“Subió seis veces más el gasto en subsidio a la educación privada, subió más que el gasto en infraestructura edilicia”, enumeró Lousteau, y agregó: “Hay mucho mito con algunas cuestiones, no hay ningún estudio serio que diga que sólo el ingreso a la tecnología mejore la educación, puede ser una herramienta pero no modifica las cuestiones fundamentales”.
“Hay una enorme oportunidad para pensar la educación decidiendo en serio que la educación sea una prioridad”, consideró Lousteau y acotó luego que “en la Ciudad la educación pública no ha sido prioridad y esto lo vamos a discutir con el Pro, porque parte de la cultura política que hay corregir es que los dirigentes no se hablan, nosotros con el PRO vamos a convivir y a competir y si dicen que Buenos Aires va a estar buena, nosotros decimos que va a estar mucho mejor”.
Por su parte, Julio Cobos expresó que “debemos recuperar la movilidad social ascendente que se reflejaba en nuestros padres y abuelos. Mis padres apenas tenían educación primaria pero si estaba en ellos la sabiduría de querer dar a sus hijos la mejor educación y que era esto lo que iba permitir estar mejor que sus padres. Eso se lograba con una educación de calidad y hoy no existe”.
“Los desafíos del sistema educativo están relacionados entre sí y ninguno puede faltar: Ingresar, permanecer y aprender en el sistema. El Estado debe adoptar medidas para que se cumpla efectivamente la obligatoriedad. La educación es obligatoria y no puede ser declamativo, es responsabilidad del Estado que se cumpla. Si un chico no está en la escuela hay que ir a buscarlo, y debe haber una Ley de Paternidad Escolar Responsable y una Cédula Escolar. Ingresar y permanecer es la consigna. Sabemos que hay más de un millón y medio de chicos que no estudian ni trabajan ¿Dónde está la obligatoriedad?”, se preguntó Cobos.
“El tercer aspecto es la mejora de la calidad educativa y esto se logra fortaleciendo la formación básica y científica. Cuando fui gobernador de Mendoza decidí hacer cambios profundos de educación, para mejorar la calidad educativa: aumentamos la carga horaria en materias como lengua, matemática, geografía e historia”, explicó el legislador mendocino, que recordó a continuación que “volvimos al sistema de calificación numérica, pusimos exámenes globales integradores, entre otras medidas porque muchos solo hacen maquillaje y no encaran los problemas de la educación. La verdadera distribución de la riqueza es la distribución equitativa del conocimiento y esta es una tarea que no va a ver los frutos el próximo gobierno, es de largo plazo pero es la columna vertebral del desarrollo argentino y eso queremos en la Ciudad de Buenos Aires y en cada rincón del país”.
