Los diputados del Frente para la Victoria pidieron a la Justicia que informe quién habló con Alberto Nisman antes de morir y destacó lo llamativo que resultó que el fiscal interrumpiera sus vacaciones para denunciar a la presidenta. Sospechas sobre el rol de Clarín.
Consternados por la dramática muerte de Alberto Nisman, los diputados nacionales del Frente para la Victoria reclamaron el “esclarecimiento” del hecho, avalaron la hipótesis de suicidio inducido y no dudaron en relacionar lo sucedido con una suerte de conspiración contra la presidenta Cristina Kirchner, al plantear una serie de interrogantes.
“Queremos saber qué sector mafioso llevó al fiscal a tomar esta determinación”, planteó el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, en una conferencia de prensa en el Congreso. Antes, la bancada había manifestado sus condolencias con la familia y los amigos del fiscal hallado muerte este domingo.
La voz de los diputados kirchneristas se hizo esperar. A diferencia de los distintos sectores del arco opositor, el oficialismo decidió esperar el resultado de las pericias -que indicaron que el fiscal se suicidó con un disparo en la sien-, para una vez luego, pasadas las 19, convocar a la prensa parlamentaria.
En su exposición, el oficialismo dio por sentado que se trató de un suicidio inducido por un “sector mafioso” que conspira contra el Gobierno. En concreto, planteó un manto de dudas sobre sectores de inteligencia y cargó contra el Grupo Clarín.
Al respecto Domínguez señaló lo llamativo que resultó que Nisman interrumpiera sus vacaciones en Europa con su familia para presentar la denuncia contra la presidenta el miércoles pasado, en plena feria judicial.
Inmediatamente se refirió a las tapas del diario Clarín de la semana pasada. En primer lugar señaló que el multimedios buscó crear un “clima de incertidumbre” sobre la postura oficial frente a los episodios terroristas en Francia. Para el oficialismo, al afirmar que el canciller Héctor Timerman no había representado al Gobierno en la marcha en París, Clarín buscó emparentar a Cristina con sectores islámicos.
“AMIA: acusan a Cristina de encubrir a Irán”, recordó Domínguez la tapa del jueves.
En este marco, el diputado acusó a “sectores de inteligencia -último reducto donde no ha podido llegar la transparencia-”, de “generar un clima de inestabilidad y condicionar jueces”.
Interrogantes y pedido a la Justicia
Planteada esta situación, el kirchnerismo hizo público sus “interrogantes” sobre el caso. “¿Qué llevó a Nisman a interrumpir sus vacaciones si estaba de licencia?”, se preguntó la jefa del bloque oficialista, Juliana Di Tullio, y pidió a la Justicia que indique “con quién habló el fiscal en los últimos días”.
“¿Quién lo llamó? ¿Qué papel jugó (Jaime) Stiusso? ¿Tuvo contacto?”, siguió Di Tullio, en alusión a la relación pública entre Nisman y el exdirector de operaciones de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE), removido en diciembre pasado.
Sentados junto a Di Tullio y Domínguez estaban la secretaria parlamentaria del bloque, María Teresa García, el diputado de La Cámpora Eduardo “Wado” De Pedro y la diputada Mara Brawer, de la comunidad judía.
Los acompañaba un amplio grupo de diputados kirchneristas, entre ellos el secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, uno de los acusados por el fiscal.
Di Tullio también resaltó que Nisman “tuvo todo el apoyo del Gobierno para la causa” y que “Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner son los presidentes que más han hecho para esclarecer” el atentado a la AMIA. En tal sentido, recordó que el Congreso le dio, “por ley, enormes recursos” al equipo del fiscal.
“Repudiamos todo uso política de esta cuestión dramática”, finalizó la jefa de los diputados kirchneristas.
