Al diputado Felipe Solá le cuesta creer la teoría del suicidio de Alberto Nisman. “Es algo que no cierra para nada con las actitudes que tuvo el fiscal en los últimos días ni de las personas con las que se comunicó el sábado”, expresó el diputado del Frente Renovador, que también considera un eventual crimen como “confuso”.

“Es un crimen de Estado aunque hubiera habido una inducción a matarse. Pero creo que pudo haber sido asesinado por alguien, de su conocimiento, que estaba escondido en el departamento. Que el disparo haya sido cerca de la cabeza no cambia mucho esta hipótesis porque el asesino le pudo apoyar el arma. Lo que más espanta hoy es que todos tenemos una enorme sospecha vivir con ésto para siempre, que no exista la posibilidad de aclararlo”, agregó.

En diálogo con Diario Popular, Solá consideró que se trata de “un crimen de Estado y nos devuelve a los más veteranos a aquello de que el método para resolver un conflicto desde el Estado sea el asesinato”. Aclaró que no dice que eso haya ocurrido, pero le preocupa esa idea.

Respecto de la denuncia que Nisman iba a defender al día siguiente en el Congreso, considera que “se convirtió en una denuncia política. Incluso si las pruebas judiciales fueran flojas, lo que no resulta flojo es el intento por establecer una doble diplomacia para concretar un vínculo con Irán por razones políticas y eventualmente energéticas”.

“¿Qué es lo que hace un fiscal cuando el estado cambia la estrategia y lo deja sin investigación? Se dispone a investigar por su cuenta. Y encima (la Procuradora Alejandra) Gils Carbó lo quería sacar de la fiscalía. Entonces investiga y decide hacer una denuncia política”, enfatizó.

Para Solá, “las escuchas de algún modo han dejado al kirchnerismo en calzoncillos”. Recordó que la principal defensa de Héctor Timerman fue la respuesta del 15 de febrero de 2013 de Ronald Noble, de Interpol, negando la supuesta caída de las células rojas para los acusados iraníes. “Una de las escuchas es del 27 de enero cuando se firmó el Memorándum y hablan de ello”, apuntó Solá, que advirtió que “Timerman manda la carta a Interpol por miedo a la reacción de la comunidad judía, para cubrirse con lo de los alertas rojos. Por eso después se enteran de lo sucedido y en otra escucha lo llaman ‘rusito de mierda’. Timerman mintió en su defensa: la verdad de fondo es que se asustó y eso se comprueba con la escucha. Desde entonces el pacto con Irán murió”.

Felipe Solá señaló que el Fretne Renovador propone una comisión bicameral del Parlamento con autoridad para controlar el funcionamiento de la Secretaría de Inteligencia. Señaló que actualmente la bicameral existente “está dominada por el oficialismo”, y agregó que “en todos estos años no ha controlado nada”.

“Estamos frente a un gobierno que no da cabida a los propios -les baja línea para que digan lo que le interesa a la presidenta- e ignora a los opositores. Así que no hay diálogo posible para construir una alternativa”, se quejó.