La presidenta de la Nación habló al país por primera vez desde la denuncia del fiscal Nisman y su posterior deceso, para opinar del tema y anunciar la disolución de la exSIDE. Ante ello, legisladores de la oposición expresaron sus críticas hacia la mandataria.

Fue el caso de la diputada Patricia Bullrich, quien cuestionó que la presidenta “se victimiza” y, por el contrario, “no va al fondo de la cuestión”. La legisladora de Unión por Todos se preguntó “qué pasó con en la negociación del memorándum con Irán”, pero en relación a la creación de la Agencia federal de Inteligencia consideró que es algo “interesante”, pero formuló ciertos cuestionamientos al proyecto.

El titular de la UCR, Ernesto Sanz, también cuestionó que “la presidenta no puede victimizarse porque todo lo que ha pasado es de exclusiva responsabilidad de su Gobierno”, y respecto de la nueva ley que regulará los servicios de inteligencia criticó que la Procuración General de la Nación sea la que centralice el sistema de escuchas, por cuanto “la procuradora Gils Carbó está en el lugar que está para seguir los designios del Gobierno, no es una fiscal independiente y no tiene una ley que la controle”.

“Durante 12 años usaron los servicios de inteligencia para espiar a militantes al servicio del poder”, expresó el presidente del bloque de la UCR, Mario Negri, luego de la cadena nacional donde la presidenta anuncia la creación de la Agencia Federal de Inteligencia. Agregó que “han desplazado los servicios a manos de Milani, de la inteligencia militar ni una palabra”, agregó Negri, para quien “una nueva ley de inteligencia no se hace a los atropellos, requiere consenso”.

“No respetaron un renglón de la ley de Defensa, de seguridad nacional y de inteligencia. Nos recordó quien es la Ministra de Seguridad”, ironizó, para agregar luego: “Cristina no sabía lo que estaba pasando, esta sorprendida por los servicios de inteligencia. En su discurso trató de hablar de otra Argentina, como si hubieran llegado ayer al gobierno”.

“No hubiese estado mal si la Presidenta enviaba condolencias a la familia Nisman”, finalizó Negri.

A su turno, el diputado mendocino Julio Cobos consideró que la presidenta “está corriendo el escenario”, sin dar respuestas a “una denuncia gravísima por encubrimiento”, ni tampoco a la muerte de un fiscal. Para el diputado mendocino, la presidenta “continúa defendiendo el memorándum de entendimiento, que es irracional porque nunca se entendió, inconstitucional porque así lo estableció la Justicia e inmoral por la muerte de Nisman”, al tiempo que instó a “derogarlo”.

Asimismo estimó que el kirchnerismo “siempre tergiversa objetivos loables. Obviamente los objetivos expresados sobre lo que tienen que hacer los servicios lo compartimos todos: combatir a los peligros extranjeros, narcotráfico, ciber delitos, y no para espiar a políticos opositores, empresarios, como se ha venido haciendo”.

A su vez, la diputada del GEN Margarita Stolbizer consideró que el Gobierno “debe explicar los 11 años que han manejado la Inteligencia”. Señaló que “han hecho de la Inteligencia un grupo paraestatal. Todos conocemos la interna mafiosa, las conexiones políticas. Ha sido más funcional a la política y a la persecución de gente”.

El diputado del Frente Renovador Alberto Asseff declaró su apoyo a la disolución de la exSIDE, aunque -dijo- “habrá que ver si la nueva Agencia tiene la misma matriz corrupta o verdaderamente se cambia de raíz la situación actual. Si la Agencia nueva sigue con carpetazos, escuchas clandestinas, operaciones sucias y espionaje a los opositores no habrá cambiado nada. Me parece bien que, como lo planteamos en nuestro proyecto de nueva ley de inteligencia presentado el 19/12/14, las escuchas salgan de la órbita del Ejecutivo”. Por otra parte dijo que la presidenta “quiere desmontar la putrefacta exSIDE, pero nada dijo sobre el gran aparato de Inteligencia del Ejercito que además de misterioso, es ilegal. Hay sospechas sobre la real naturaleza de esa inteligencia. Por otro lado ni una autocrítica ni tampoco reconoció que Irán no ratifico el Memorándum. Hoy era la oportunidad para comunicar que denunciaba ese acuerdo de impunidad. Las escuchas ratifico que deben pasar a depender de la Corte y de ninguna manera a la jurisdicción de la Procuración que esta manifiestamente alineada con el gobierno. La presidenta insiste en un complot, pero quien conspira es su propio gobierno con una inenarrable incapacidad de gestión”.

“Respecto del tozudo ataque a Clarín, realmente la presidenta en vez de tranquilizar al país sigue en tren de guerra. Es exactamente lo contrario de lo que necesitamos. A los 40 millones de argentinos no nos interesa de quien es hermano Diego Lagomarsino, sino que paso con Nisman”, agregó Asseff.

Por su parte, la senadora Gabriela Michetti relativizó la importancia de los cambios anunciados en materia de inteligencia y sostuvo que “este tipo de decisiones que parece que se toman como reacción”.

El diputado José Cano le reclamó al Gobierno que convoque a todas las fuerzas de oposición para reformar los servicios de inteligencia. Dijo que “la presidente no es víctima. Hay un fiscal federal muerto, en un confuso hecho y a pocas horas de denunciar al Gobierno por un hecho gravísimo. Ella tiene mucho que explicar y su responsabilidad política es ineludible. Su discurso es la más fiel demostración de que el suyo en un Gobierno de mala gente e hipócritas. Ataca a quien no puede defenderse y construye un relato al que le faltan demasiados capítulos”.

El parlamentario tucumano aseguró que la jefa de Estado eligió el peor de los caminos para salir de una crisis institucional de que la que no puede evadir su responsabilidad. “Cuando el país reclama verdad, reclama justicia, ella elije tirar nafta al fuego. Mantiene la teoría de una conspiración que no tiene ningún sustento. Reclama pruebas y no justifica ninguna de sus contradicciones con un tema tan delicado”, insistió.

Cano también cuestionó el anuncio oficial sobre la eliminación de la SIDE y su reemplazo por un nuevo organismo de inteligencia. “Otra bomba de humo. Primero deben explicar que hicieron estos once años, porque utilizaron a la inteligencia oficial para investigar a los opositores o extorsionar dirigentes y porque le dieron poder al general Milani pese a su participación en crímenes de lesa humanidad”.

“Luego deberían convocar a todas las fuerzas de oposición para consensuar una política de Estado de largo plazo. Estamos frente a un Gobierno acabado, pero que parece dispuesto a tirar del mantel para deslindar sus responsabilidades con la República”, concluyó.

“Parecen ser de coyuntura y de análisis superficial”, agregó sobre los cambios.

Desde la Coalición Cívica, el diputado Fernando Sánchez advirtió que aunque se disuelva la Secretaría de Inteligencia, esa área lo “siguen manejando (César) Milani y Aníbal Fernández”, ante lo cual “estamos ante el maquillaje del mismo estado de cosas”.

Para Sánchez, Cristina “actúa como si hubiera sido una espectadora durante los últimos tres períodos de gobierno. Hace once años que el kirchnerismo sostiene y alimenta un sistema de inteligencia que espía a jueces, políticos y periodistas, mientras deja operar al crimen organizado”.

Luego del discurso presidencial por cadena nacional el diputado nacional Nicolás del Caño y el diputado provincial Christian Castillo del PTS/FIT declararon que “después de doce años y a partir de una guerra abierta entre los propios servicios de inteligencia que el gobierno cobijó y utilizó, la presidenta intenta salir de la profunda crisis en la que está sumido su gobierno con medidas que de ninguna manera podemos compartir quienes hemos sido víctimas de su política de alianzas con los servicios y las patotas sindicales”.

“Es absurdo pensar que un nuevo organismo creado por un gobierno que ha montado el Proyecto X para perseguir a los trabajadores combativos como denunciamos desde el PTS y que ha designado a un imputado por genocida a cargo Ejército y su inteligencia -que ha crecido exponencialmente en el presupuesto nacional- será cualitativamente democrático que lo que hemos conocido hasta ahora”, agregaron.