Crítico con la ausencia de la oposición pero también con el apuro del oficialismo, el titular del CELS consideró que los servicios de Inteligencia no deben actuar como “auxiliares de la Justicia”.
El titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, pidió este miércoles una “reformulación” del proyecto para disolver la SI y reemplazarla por una Agencia Federal de Inteligencia, al considerar que “de otro modo los problemas se van a agravar”.
Verbitsky lamentó la “deserción” de la oposición, que no asistió al plenario de comisiones, y les pidió a los senadores que “revean esa decisión irresponsable”.
No obstante, también cuestionó la “urgencia” del bloque oficialista por sancionar la reforma impulsada por el Ejecutivo tras la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Sobre la iniciativa, consideró en tono duro que “no sólo no se corrige el defecto fundamental en el funcionamiento de la SI, sino que se consolida su actuación como auxiliar de la Justicia”.
“Ese es el punto de partida de la desviación de poder y de funciones que ha hecho eclosión en los últimos años”, explicó el director del CELS.
En este sentido, pidió “quitarle a la Agencia Federal de Inteligencia esas funciones de auxiliar de la Justicia, que deben estar concedidas a las organizaciones de las fuerzas de seguridad”.
Además, el periodista opinó ante las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales que “el principio” de la nueva norma “tiene que ser la transparencia y no el secreto”.
Sin embargo, remarcó la necesidad de reformar la ley actual y la atribuyó a que “el funcionamiento del sistema de Inteligencia en relación con la causa AMIA demostró una serie de extremos viciosos incompatibles con la vida democrática”.
Otra representante del CELS, Paula Litvachky, coincidió en que hay que “quitarle cualquier capacidad de investigación a la Agencia Federal de Inteligencia”.
También remarcó la “necesidad de profesionalizar la Agencia, achicarla, pensar de qué modo se puede desmantelar la estructura vigente”.
En otra de las críticas al proyecto oficial, Litvachky pidió “eliminar el concepto de Inteligencia interior” al considerar que “agrega confusión”.
En tanto, cuestionó que los servicios de inteligencia puedan actuar sin autorización de los superiores con 72 horas de margen.
Litvachky objetó también el plazo mínimo de 25 años que fija el texto para desclasificar los archivos secretos de la ex SIDE.
La integrante del CELS ejemplificó que Estados Unidos ese plazo es de 10 años, y es de 25 únicamente si se pone en peligro la operatividad de algún agente de Inteligencia.
