Con la presencia de sus aliados habituales y el regreso de Marcelo Guinle, el oficialismo consiguió 38 senadores para habilitar la sesión.
El Frente para la Victoria en el Senado logró reunir el quórum para habilitar el debate sobre la reforma a la Ley de Inteligencia con la presencia de Lucila Crexell (Movimiento Popular Neuquino) y la inesperada aparición del fueguino Jorge Garramuño.
El oficialismo apeló a una férrea disciplina y reunió a toda su tropa, incluido el chubutense Marcelo Guinle, que estaba en duda por problemas de salud.
Además contó con el respaldo de sus aliados habituales María Higonet (PJ La Pampa), Gerardo Montenegro (Frente Popular), Roxana Latorre (Federalismo Santafesino) y José María Roldán (Frente de Todos), el último en arribar al recinto para juntar 38 senadores, uno más que el necesario.
Una vez luego se incorporaron los senadores del Interbloque Federal de Adolfo Rodríguez Saá, los únicos opositores en participar del debate sobre la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
El kirchnerismo sólo sufrió la baja de la salteña Cristina Fiore, quien debió ser operada en los últimos días por un problema en el apéndice.
