La cúpula del Pro pidió a la consultora Aresco que lidera el legendario Julio Aurelio hacer una medición de la figura del diputado nacional Sergio Bergman, pero no como precandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad, sino como vicejefe. El resultado fue casi catastrófico, apenas cosechó la adhesión del cuatro por ciento de los porteños. Los popes del partido de color amarillo intentaron blindar la información, pero como siempre existen los lenguas largas, los datos rápidamente llegaron a los oídos de los cuatro precandidatos que disputarán por el espacio la jefatura de Gobierno.

Uno de ellos irónicamente habría dicho: “A mí no me sorprende, díganme qué hizo como legislador y como diputado. Pasó inadvertido, no conozco ningún proyecto de ley de relevancia de su autoría. Antes sumaba, ahora que lo conocen no aporta nada”. Menos mal que caminan por el mismo sendero…