Los diputados oficialistas continuarán con el tratamiento del proyecto el miércoles que viene, el mismo día de la marcha por Nisman, como gesto para que el arco opositor participe del debate; destacaron la “legitimidad” y el “coraje” de la presidenta para impulsar la reforma. La izquierda se hizo presente y cargó contra ambos sectores.
El arco oficialista decidió postergar para el “18F” el dictamen de la propuesta que reforma el área de Inteligencia del Estado, como gesto para que la oposición se sume al debate en la Cámara de Diputados.
En soledad, los diputados kirchneristas iniciaron el tratamiento en comisión del proyecto de CFK, que obtuvo media sanción del Senado en la tarde del jueves. Tal como sucedió en esa Cámara, los bloques opositores renunciaron a participar de la discusión por la falta de “legitimidad” de Cristina Kirchner para impulsar la reforma y el “trámite exprés” de la iniciativa.
Ambos argumentos fueron rechazados por los legisladores del Frente para la Victoria y aliados, que solo recibieron críticas del mendocino Nicolás del Caño (PTS-FIT), el único opositor presente en el plenario de comisiones.
Nada le impedía al oficialismo emitir el despacho correspondiente. Sin embargo, la diputada Diana Conti desafió a los opositores a debatir el miércoles que viene “para cumplir con el tan proclamado por ellos deber republicano”. Vale decirlo, será el mismo día de la marcha convocada por los fiscales para homenajear a Alberto Nisman.
Se lo invitará al secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, para que exponga sobre el proyecto tal como hizo ante los senadores.
Defensa oficialista
Solo seis diputados hablaron sobre el tema. El salteño Pablo Kosiner, vicepresidente del bloque oficialista, cuestionó la “hipocresía” del arco opositor y defendió la “legitimidad” de la presidenta para impulsar la reforma.
“Me pregunto si es tan poco importante los hechos, riesgos, que afectan a la seguridad nacional como para hoy no estar debatiendo este tema”, manifestó y observó que es un “tema que muchos dirigentes políticos de la oposición plantean en la televisión y en la radio” pero “es acá la oportunidad institucional para debatir”.
También destacó que el proyecto original sufrió 50 modificaciones en el Senado, que incluyeron propuestas opositoras, y se amparó en la Constitución para defender la “legitimidad” de Cristina Kirchner para impulsar la reforma.
Por su parte, el aliado Carlos Raimundi (Nuevo Encuentro) habló de la “satisfacción de ser testigo de un nuevo hito de recuperación de soberanía nacional de un ámbito que se había autonomizado de la conducción” del Poder Ejecutivo”. Según dijo, los servicios de inteligencia “habían construido un entramado que le habían permitido extorsionar” a la políticos, jueces, periodistas y trabajadores.
Por eso destacó el “coraje” de Cristina Kirchner de reformar el organismo y se refirió a la “hipocresía de quiénes, sin conocer el proyecto, dicen que lo van a rechazar”, en alusión a la oposición. “Clausuran ese debate y después dicen que no van a participar porque no tuvieron tiempo de debatir (…) En cambio, organizaciones críticas del proyecto pudieron insertar modificaciones”, resaltó.
Al término de la reunión, el diputado Gastón Harispe (FpV) sostuvo que “este proyecto recoge la visión y los reclamos del movimiento popular, tras 30 o 40 años de inteligencia funcionando en las sombras del poder, y toma también el reclamo de organismos de derechos humanos y de organismos especializados como el CELS”.
El referente de Movimiento Octubres agregó que “no se puede pedir más plazo para debatir si la oposición ni siquiera asiste al debate en el lugar donde se hacen los debates, que es en el Poder legislativo y no en los medios”. “Acá hay un debate, de hecho se introdujeron reformas importantes en el Senado y hoy en la comisión planteamos un cuarto intermedio hasta el miércoles próximo para continuar debatiendo la iniciativa”, insistió.
La izquierda, contra todos
Del Caño fue la única voz opositora en la reunión y afirmó que “la hipocresía no se le puede endilgar solamente a la oposición mayoritaria, que no quiere debatir sobre la ex SIDE porque ellos también han sido cómplices” del accionar de los espías en los últimos años. Señaló entonces que Mauricio Macri (Pro) está procesado por escuchas ilegales, que Sergio Massa tiene como jefe de campaña a un exagente de inteligencia de la dictadura y que la UCR utilizó a la SIDE en el escándalo de la “Ley Banelco”.
“Pero durante estos doce años se mantuvo intacto el aparato de inteligencia y fue utilizado como en los anteriores gobiernos”, disparó contra el kirchnerismo, al que también calificó de “hipócrita” por tener a César Milani, un “agente de inteligencia”, al frente del Ejército, y por el Proyecto X de supuesta espionaje contra organizaciones sociales.
