El diputado nacional Jorge Rivas criticó la marcha de este miércoles, señalando que “nadie se puede hacer el ingenuo o el desentendido. A esta altura, ya no se puede negar que quienes participen de la marcha convocada por un grupito de fiscales impresentables, políticos y gremialistas opositores, más la Sociedad Rural Argentina y algunos multimedios, entre otros, marcharán contra el Gobierno”. Si bien aclaró que “por supuesto, están en su derecho”, sostuvo que “a lo que no tienen ningún derecho es a disfrazar sus propósitos detrás de un supuesto reclamo de justicia para una trágica muerte. Justicia es precisamente lo que no quieren”.

“Trato de evitar las visiones políticas conspirativas, pero resulta difícil creer que la escalada reaccionaria de la que participan un sector del Poder Judicial y del universo económico-mediático y varios dirigentes opositores, sumada a la presión financiera internacional, no responde a un plan común para debilitar al gobierno y apurar un cambio en la dirección de la política económica. Debemos estar muy atentos y apuntalar con mucha fuerza el actual proyecto nacional y popular. Los únicos habilitados para ratificar o rectificar el rumbo somos los argentinos en conjunto, en las elecciones de octubre, mal que le pese a la reacción”, advirtió el legislador kirchnerista.

El diputado Rivas agregó que “el relato ficcional no se agota en la desopilante denuncia del fallecido fiscal Nisman: gana en color y dramatismo cuando opositores de distintos pelaje nos cuentan que en la Argentina de hoy los crímenes políticos están al orden del día (?). ‘Estamos a las puertas de la violencia de los 70’ (?), ‘hay que salvar a la república del autoritarismo fascista que nos gobierna’ (?), y otras muchas barbaridades que se escuchan o se leen. Mi inquietud pasa por saber si hay un guionista único, o si son varios. Eso sí, que conste que mi opinión es interesada, ya que según la denuncia, al ser uno de los diputados que votó el memorándum de entendimiento con Irán, soy un partícipe necesario en el plan criminal de encubrimiento que diseñó Cristina”.