Por Melisa Yael Jofré

Marcado por una de las peores tragedias que se haya vivido en la Argentina, el diputado Aníbal Ibarra apuesta una vez más a gobernar la Ciudad que lo vio retirarse destituido tras el juicio político de 2006. La historia nunca podrá impedir que se lo desvincule de Cromañón, pero pasados diez años Ibarra le pide a los ciudadanos “volvamos a creer” a través de sus afiches de candidatura.

En diálogo con Semanario Parlamentario, el legislador señala las “falencias” del Pro y asegura que “si a la Argentina le espera lo mismo que a la Ciudad no es bueno”. Crítico de la gestión realizada por Mauricio Macri en el distrito, Ibarra subraya que parte de los proyectos llevados a cabo habían sido iniciados por él, antes de su destitución.

– ¿Por qué decidió volver a ser candidato para jefe de Gobierno porteño?

– Porque quiero una Ciudad donde todos los porteños y no solamente los determinados barrios tengan los mismos derechos, donde el acceso a una vivienda no sea algo imposible y sólo para aquellos que ganan miles y miles de pesos. Quiero una Ciudad con red de subterráneos que democratice el transporte y permita que en Buenos Aires se circule por todos lados, y todos donde vivan tengan una estación de subte cerca. Porque no quiero una Ciudad donde cada año la deuda es más, sino una economía que, al contrario de la que tiene, se desendeude y no se endeude. Donde podamos estar orgullosos de la educación pública, más allá de que todo el mundo tiene derecho a mandar a gestión privada o pública, que el que decida por la pública tenga una educación de alta calidad donde haya muchas escuelas y se cubra toda la demanda en la educación inicial. Donde haya también una cultura que no sea la del show y de los grandes eventos, sino que sea una cultura que esté en toda la Ciudad, donde la gente pueda participar y generar cultura y no que vayan solamente en un rol pasivo a aplaudir a algún show musical o artístico. En definitiva, una Ciudad con esos perfiles y no una donde el esfuerzo vaya a tres o cuatro barrios, donde se busque el elitismo, ni una Ciudad donde aún en épocas de bonanza económica cada vez se esté más débil.

– ¿Esta nueva apuesta por gobernar la Ciudad, puede entenderse en términos de una revancha?

– No, no. También cuando me presenté como legislador decían si era una revancha y yo vine, trabajé con todas las ganas, con todo el orgullo de ser legislador, y compartí el recinto con muchos que me habían votado en contra y destituido y sin embargo jamás tuve un problema. No medí mi actividad política como revancha, porque me parece que sería hasta una falta de respeto a los que lo votan a uno. Voy a candidato a jefe de Gobierno porque quiero una Ciudad mejor, no por una cuestión de vanidad personal.

– ¿Entonces por compromiso tal vez?

– Sí, por compromiso, por convicción, ganas por cierto de brindar todo lo que uno tiene para Buenos Aires, como un enamorado por la Ciudad, entonces trabajar por eso, por mejorarla.

– ¿Por qué manifestó sus ganas de competir en las PASO dentro del espacio del kirchnerismo?

– Nosotros tenemos un trabajo común legislativo, hace mucho tiempo compartimos una visión de Ciudad, pero creo que también hay que interpelar a muchos sectores que no han votado a este espacio en los últimos años. Incluso a los que han votado otros partidos como el macrismo también hay que interpelarlos, porque se termina esta antinomia “Pro-K” en la Ciudad de Buenos Aires; porque ni Macri va a ser candidato a jefe Gobierno ni Cristina candidata a presidenta, entonces seguir girando en esa órbita me parece un error. Hay que hablarle a la gente y preguntarle “¿No quiere una Ciudad con estos perfiles?”- a los que me referí antes- aún cuando tenga una visión en lo nacional que sea distinta. Creo que hay que construir una nueva mayoría, hay que hablarles a esos sectores más allá de que tengan una pertenencia, hay que hablarle a todos los espacios, si uno le habla sólo a su espacio político está en problemas.

– ¿Y cómo está llevando a cabo su campaña electoral?

– Muy bien, estuvimos en Parque Centenario haciendo un recorrido por los distintos puntos de la feria, he estado visitando colegios en diciembre y, en esta época incluso de vacaciones, he estado con autoridades de escuelas. Estamos hablando y hemos dado charlas en distintas comunas. Tomando un ritmo digamos, en todo enero me fui cinco días de vacaciones nada más, a Mendoza, subí una montaña y volví, así que estuve todo el tiempo acá y hemos estado trabajando.

– Durante estos casi ocho años que va a cumplir la gestión macrista en la Ciudad, ¿qué cosas considera se hicieron “incorrectamente” o directamente no se hicieron?

– Se desaprovechó un período importante de crecimiento económico, cuando digo esto es de recaudación, de recursos para la Ciudad, porque con ocho años de crecimiento económico sostenido año tras año podemos preguntar ¿Duplicaron la red de subterráneos? No, hicieron muy poquito y tarde, lo que ya estaba prácticamente listo cuando me destituyeron a mí; bueno ¿construyeron miles de viviendas? no, prácticamente nada; ¿hicieron todo un plan contra las inundaciones? No, bueno “¿pero cómo, el arroyo Maldonado?, no el arroyo Maldonado usted prácticamente se sentaba en la jefatura de Gobierno y se hacía igual, ya estaba todo listo, hasta financiado estaba cuando Macri se sentó en el sillón. Estaba todo definido el proyecto, la licitación y hasta el financiamiento con el crédito blando del Banco Mundial.

En términos de cultura hicieron la Usina del Arte, también estaba comprada, nosotros inauguramos el proyecto, lo terminó sí, pero al contrario cuando tuvieron el cine del Plata en Mataderos -que también lo habíamos comprado nosotros- lo primero que hicieron fue hacerlo oficinas, hubo tal resistencia vecinal que tuvieron que volver al proyecto cultural original. Diría que sí le prestaron atención a la Policía Metropolitana , lo cual está bien pero no estoy de acuerdo como la utilizaron. Estoy de acuerdo con el metrobús, favorece el transporte colectivo.

Y en términos de macroeconomía se endeudaron en vez de desendeudarse, y no para obras porque se endeudaron en casi 2.000 millones de dólares. Y yo me preguntó ¿en qué obra está eso, está en una obra en subte, 58 escuelas hicieron? No, no hay nada. La obra del arroyo Vega y Medrano sale 400 millones de dólares. Endeudaron a la Ciudad sin contraponerlos en obras a favor de los ciudadanos, esas son parte de las críticas que tengo contra este Gobierno.

– ¿Y cuáles serían los ejes principales de su propuesta?

– Queremos una Ciudad segura, por cierto y es fundamental, entonces tenemos que trabajar en seguridad y en conjunto con el Gobierno nacional sea cual sea el signo, porque es importante que la Policía Federal y la Metropolitana trabajen en conjunto, no podemos permitir que tengamos más personal y estemos peor que antes. Pero sobre todo hay que trabajar mucho en los sectores juveniles de las zonas vulnerables porque ahí si el Estado no llega y no contiene pueden producirse corridas hacia conductas ilícitas o delictivas, bueno hay que trabajar muchísimo esto. Además, hay que favorecer la construcción en la Ciudad, no torres en los barrios que ya están saturados, al contrario, hay que limitar eso, pero sí en los barrios donde tiene que haber viviendas para que la gente pueda acceder para que se pueda ayudar a los que alquilan, y hoy la verdad que para entrar a un alquiler hay que pedir un crédito.

Bueno todo lo que dije sobre cultura, educación, no es un solo eje. En transporte, extendamos el subte que es lo que yo venía haciendo cuando me destituyeron, estábamos trabajando en tres líneas y con proceso de licitación de tres más, todo eso se paró, bueno hay que volver a retomarlo. Uno va a retomar cosas que quedaron en el tintero porque uno está convencido que eso era necesario hacerlo, y hay otras que se van a continuar, a ver, las bicisendas me parecen bien, una Ciudad que pueda favorecer el uso de la bicicleta, han hecho las bicisendas más caras del mundo y por ahí en circuitos donde hay que corregirlos pero no está mal.

– Con respecto a su último período legislativo, ¿cuáles considera los proyectos más importantes a trabajar?

– Tengo presentados muchos proyectos, tenemos un proyecto sobre ley de alquileres para la Ciudad de Buenos Aires que me parece central poder discutirlo, trabajarlo y votarlo. En un año electoral a veces es complicado, sobre todo porque uno no tiene la mayoría pero haremos el esfuerzo y seguiremos trabajando.

– En cuanto a las elecciones presidenciales, ¿qué piensa del acuerdo que Mauricio Macri selló con Elisa Carrió?

– Se estaban pareciendo bastante, con lo cual me parece bien que se junten, a pesar de que uno haciendo historia puede concluir que los límites morales, por ejemplo, para Carrió se dejan de lado rápido porque hace un tiempo lo había tratado de contrabandista y ahora… digamos que no tiene problemas en cambiar ciento ochenta grados lo que dice. Pero la verdad que eran bastante parecidos, allá ellos, me parece que por lo menos se blanquea más una situación.

– ¿Y cómo analiza a los precandidatos?

– No quiero hacer futurismos sobre cada uno de los candidatos, pero digo que si a la Argentina le espera lo mismo que a la Ciudad de Buenos Aires la verdad que no es bueno. Porque una Argentina que en vez de desendeudarse se endeude, que no haga obras públicas transformadoras, la verdad es que no quiero eso, no quiero una Argentina elitista sino una que se abra a todos los ciudadanos y fundamentalmente también hacia a los que menos tienen porque para eso está el Estado, para tratar de buscar un equilibrio en toda la sociedad. Sí creo que hay que ampliar la base del proyecto nacional con los candidatos que surjan en las PASO, y acompañar al ganador en este nuevo proceso y etapa sin la presidencia de Cristina Fernández, quien ha demostrado ser no sólo ser una mujer con conocimiento y decisión sino con la capacidad de poder conducir los destinos de la Argentina, cuando muchos auguraban que sólo era la “esposa de”, demostró que ella era Cristina Fernández de Kirchner.

El caso Nisman

– ¿Qué piensa acerca de la muerte del fiscal Alberto Nisman y por qué sostiene que “se está haciendo una utilización política” del hecho?

– Que haya muerto un fiscal es un hecho preocupante, grave, pero hasta el día de hoy no podemos decir con certeza si fue un homicidio o un suicidio, está la Justicia investigando, hay una fiscal, una jueza. De los datos que conocemos, porque hay muchísimos en el expediente que no conocemos, se fortalece la hipótesis del suicidio pero nadie puede tener certeza de lo que pasó. Y de lo que sí hay certeza es que ha habido una utilización política grosera, tremenda de esa muerte porque a las 24 horas 48 minutos, cuando nadie sabía nada, ni la propia Justicia sabía, -aunque hoy puede tener elementos- había sectores políticos y sociales que decían que la culpa era del Gobierno y la responsable era Cristina con una irresponsabilidad en términos de una atribución de una muerte a alguien, cuando justamente lo que hay que hacer es ser prudente ya que no se tienen elementos. Bueno acá se tomó la imprudencia y lo que se hizo fue tratar de ver cómo se sacaba ventaja política de una muerte, y la verdad que no es lo mismo si a Nisman lo mataron, por lo cual sea quien fuere que lo mató es un hecho gravísimo y es una Argentina antes y después de eso, a que si fue un suicidio, que es un hecho trágico por cierto pero hay cuestiones personales y otras que no sabemos, pero es una cosa bien distinta. Entonces frente a la investigación uno tiene que estar expectante, ver lo que se haga, no puede poner por delante su conveniencia política. A muchos les convenía que fuera homicidio para con eso criticar al Gobierno y sacar ventaja política, tremendo, terrible, hasta perverso. La verdad es que a mí no me interesa que sea una cosa o la otra, a mí me interesa la verdad, uno tiene que ir detrás de la verdad.

– Y con respecto a la denuncia que Nisman había presentado, merced de su experiencia como ex fiscal, ¿era tan inconsistente como se dice?

– Yo la leí entera, por eso hablo desde lo que leí, acostumbrado a leer denuncias, causas judiciales, esas son cosas que he hecho durante muchos años en mi vida. Mi opinión es que era una denuncia inviable en términos jurídicos penales; dicho de otra manera, que no iba a avanzar en términos penales donde se circuyen esos delitos, y no posicionamientos políticos. Un juez penal no está para ver si alguien tiene razón o no, está para ver si hay delito, en este sentido esa causa no iba a avanzar nunca, en mi opinión. Era un escrito donde se volcaba una opinión política, válida como tal, respetable, yo no la comparto pero hasta ahí. No tenía envergadura para conmover en términos jurídicos penales, o sea al Gobierno podría perjudicarlo otras denuncias, como sí las hay, pero esa no tenía entidad. Si tuvo entidad mediática, por supuesto, un fiscal denuncia a la presidenta, eso tuvo rebote mediático, estamos hablando de otra cosa no de lo que pasa en un juzgado. Pero creo que Nisman estaba convencido de lo que escribió, lo que no le quita la endeble, creo que era más un ensayo político que una noción judicial.