La oposición está en alerta máxima de cara a la Asamblea Legislativa de este domingo. La preocupación llega a tal extremo que una diputada le envió una carta al presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez, pidiéndole que “se preserve la integridad de todos los legisladores” en el acto que encabezará Cristina Kichner.

“Preocupa que podamos ser objeto de faltas de respeto o humillaciones que no se condicen con el protocolo ni con lo que una democracia republicana y federal dispone”, expresó la radical Patricia De Ferrari, impulsora de la medida.

De Ferrari le pidió a Domínguez “que la Asamblea se lleve a cabo en el entorno adecuado, que se respete nuestro rol como representantes de millones de argentinos y que se aseguren las condiciones en las que desarrollaremos nuestra función, de tal modo que se preserve nuestra integridad y nuestro trabajo, ya que vendremos a escuchar a la presidenta de la Nación”.

“Año a año los legisladores hemos visto constreñidas nuestras facultades para invitar familiares, que nuestros asesores puedan trabajar a nuestro lado o, simplemente, contar en las gradas con amigos o simpatizantes”, se quejó la radical.

Y agregó: “Por el contrario, debimos estar horas con las bandejas repletas de militantes del partido de gobierno, convirtiendo un acto republicano de primera línea en un acto partidista con características de barrabravas”.

“No sólo perdimos igualdad de condiciones frente a nuestros pares de la bancada oficialista, sino que hemos sido blanco de insultos, de burlas y, cuando no, centro de puntería de objetos tirados desde las tribunas”, advirtió.

De Ferrari recordó que el año pasado, a raíz de esta queja, “la respuesta fue la incomprensible ‘ironía’ de que nos arrojaran pétalos de flores”. “No importa lo que sea que arrojen, es una falta de respeto a las instituciones, rebajar la Asamblea Legislativa a un acto partidario”, finalizó.