El Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, inauguró un nuevo período ordinario de sesiones en la Legislatura provincial. Al inicio de su discurso, Weretilnek rindió homenaje a los fiscales fallecidos Julio César Strassera y Alberto Nisman.

Luego, el Gobernador destacó: “la normalidad institucional de nuestra provincia y el vínculo institucional”. “Hay que destacar la coordinación de tareas dentro de los estamentos del Estado”, añadió.

“Estamos viviendo en una provincia con un Estado presente, garantizando la salud y la educación. Estamos viviendo en una provincia sin autoritarismos, donde se busca los consensos y el diálogo”, continuó el mandatario.

“Vivimos un proceso de integración consolidado sin preferencias ni castigos. Estamos viviendo un Río negro previsible. La provincia tiene un rumbo, metas y objetivos establecidos”, explicó el Gobernador en el inicio de su alocución.

Weretilneck destacó que “hoy Río Negro es una provincia ordenada, desde el punto de vista de sus finanzas públicas”. “Mejoramos los ingresos y hay un estricto control de gastos”, explicó. En este sentido, el Gobernador señaló el aumento en los salarios de los trabajadores estatales. También afirmó que la deuda pública provincial pasó del 134% al 30% en comparación a los ingresos provinciales, y anunció que en los próximos 2 años podría saldarse.

Weretilneck se refirió a la renegociación de los contratos petroleros y sostuvo que “para que no quede ninguna duda entre funcionarios de la oposición: estos fondos no se usaran en campañas electorales. Los fondos fueron invertidos en letras del Banco Central para que nadie piense que se usarán en campañas electorales. Son 800 millones de pesos que reportarán beneficios por 93 millones”.

“Los fondos del petróleo significan un antes y un después. Los hemos divivido en dos: por un lado el equipamiento y por otro lado obras públicas. Queremos generar a través de la inversión en equipamiento un estado moderno”, explicó el mandatario.

En referencia a la crisis del sector frutícola, el Gobernador dijo: “la fruticultura esta viviendo una de las peores crisis. Con un tipo de cambio fijo y la alta inflación, se ha deteriorado la rentabilidad de los productores. La fruticultura argentina está en riesgo de perder gran parte de los mercados de ultramar por las complicaciones financieras que vive”.

Según Weretilneck “el boicot de la Unión Europea a Rusia terminó perjudicando a la Argentina. Hemos perdido las posibilidades de exportar peras, manzanas y jugos concentrados. Si a esto sumamos los daños causados por el granizo, hemos perdido 270 millones de kilos de fruta por las tormentas”. Y manifestó: “esta es una de las principales preocupaciones del gobierno provincial”.

“A pesar de esto estamos poniendo en marcha, gracias a una ley, el plan para una fruticultura sustentable. Vamos a destinar los primeros fondos de ingresos brutos para el sector. Llegarán más de 78 millones de financiamiento para el plan frutícola provincial”, sostuvo.