“Fue una actitud primitiva”, argumentó la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich, luego del escándalo desatado por las imágenes en las que se la ve discutiendo con vecinos de la localidad de El Molino que sufrieron los efectos de las inundaciones en Tucumán.

Allí, la senadora le responde a un vecino que tiene “diez mansiones, no una, pero estoy acá”, y termina llamándolo “pedazo de animal, vago de miércoles”.

Este lunes, la esposa del gobernador tucumano dijo no tener “justificativo” de su actitud. “Caí como una tarada. No vivo en una mansión”, se excusó.

Tras aclarar por radio América que no piensa renunciar, dijo que “no puedo echarle la culpa a nadie” y remarcó en referencia a sí misma que “fue una actitud absolutamente primitiva de una persona que está al borde del cansancio psíquico y físico”.

La senadora del Frente para la Victoria aclaró luego que no vive en una mansión, ni tiene diez, y “he caído de la peor manera. Y en época electoral a estas cosas se las dimensiona”.

Luego dijo de su marido que “don (José) Alperovich sabe lo que estoy haciendo, me ha abrazado porque he llorado mucho. Nosotros le estamos poniendo el cuerpo, he supendido todo para estar cada día donde mas me necesitan, pero caí como un chorlito”.

En su defensa, Rojkés señaló que “yo he suspendido todo para estar cada día donde más me necesitan. Me pasó y caí como un chorlito. Realmente no tengo ningún tipo de justificativos”.

“Son más de 40 días que estamos viviendo este tipo de situación y la verdad es que he reaccionado absolutamente mal. Es la mezcla del dolor, de la impotencia, de no poder llevar todas las soluciones, que me hizo perder la calma, cuando yo estoy absolutamente acostumbrada a recorrer la provincia y que manden gente a molestar. Esto, lamentablemente, en Tucumán, con el tipo de oposición que nosotros tenemos es muy frecuente”, analizó.