Omar Duclós habla del desafío de fortalecer Unen tras el acuerdo UCR-Pro y abre las puertas a los radicales que quieran apoyar a Margarita Stolbizer. Elogia la “honestidad intelectual y patrimonial” de la precandidata presidencial y critica a los dirigentes que se mueven de acuerdo con las encuestas.
Por Carolina Ramos
Para Omar Duclós, mano derecha de Margarita Stolbizer en el Congreso, entre el “populismo” y la “centroderecha” hay un gran resquicio que el herido Frente Amplio Unen tiene el deber de acaparar, de cara a las próximas elecciones. Lejos del “oportunismo” y del “culto a la conveniencia”, el diputado aún apuesta a fortalecer y ampliar el espacio de centroizquierda que quedó conformado por el GEN, el socialismo y Libres del Sur.
“El acuerdo entre la UCR y el Pro es meramente electoral”, repite, aunque en tono calmo, el exintendente de Azul. Y advierte que Mauricio Macri y Ernesto Sanz “no nos han dicho en qué se pusieron de acuerdo sobre lo que hay que hacer en el país”. En cambio, destaca que “Margarita encarna la coherencia de nuestro planteo y la dimensión ética que nosotros le queremos dar a la política”.
En diálogo con Parlamentario, Duclós apunta a captar los votos de dirigentes radicales que “no se sienten representados” por el pacto UCR-Pro, y de aspirantes a gobernador que incluso podrían acompañar a Stolbizer en la boleta. “En los distritos donde nosotros no alcanzamos a tener un desarrollo propio y hay otros candidatos locales que nos quieran apoyar, bienvenido sea”, confiesa.
Además, el legislador considera que la baja de Hermes Binner fue “un gesto de mucha generosidad que se ve poco en la política”, y por otra parte sostiene que el senador Jaime Linares “sería un muy buen candidato” en la provincia de Buenos Aires.
– ¿Cómo analiza el proceso que atravesó el Frente Amplio Unen hasta su ruptura con la alianza UCR-Pro?
– Lamentablemente hay dirigentes de algunos partidos que nunca estuvieron convencidos de contribuir a desarrollar y protagonizar este frente. Tal vez pensaban que Unen era una estación en un camino que finalmente desembocaba en el acuerdo con Macri, que es lo que finalmente han hecho el radicalismo y Carrió. Nosotros reafirmamos el compromiso que asumimos cuando firmamos el frente. Vamos a sostener el espacio y trabajar para ampliarlo. Somos coherentes con las convicciones que siempre hemos sostenido y con el compromiso que hemos asumido. Lamentamos que otras fuerzas hayan tomado otro camino y priorizado acuerdos meramente electorales en lugar de conformar una fuerza que tenga una clara identidad y una proyección hacia el futuro. Queremos ganar las elecciones y tenemos vocación de poder para ello, pero no se agota todo en un turno electoral. Hay que recuperar en la política la perspectiva de mediano y largo plazo, saber que la construcción política no puede agotarse en un proceso electoral. Lamentablemente ese cortoplacismo hoy está bastante instalado. Para recuperar el sistema de representación política es necesario construir frentes que sean sostenidos en el tiempo y que tengan una identidad. Lo que se está armando entre la UCR y el Pro es un acuerdo meramente electoral. No nos han dicho en qué se pusieron de acuerdo sobre lo que hay que hacer en el país. No se conocen los lineamientos programáticos e incluso a pocos días de haberse cerrado el acuerdo ya aparecieron contradicciones muy claras: Sanz diciéndole a sus convencionales que iban a formar parte de un gobierno de coalición y Macri desautorizándolo, diciendo que el que gana conduce y los demás acompañan. Nosotros compartimos con el resto de la oposición la vocación de cambio, pero no nos da lo mismo cualquier cambio.
– ¿En qué se basaría esta identidad que pregonan ustedes?
– Queremos una sociedad más democrática, más justa, que busque garantizar igualdad de oportunidades. Nuestra mirada progresista se expresa en el programa de gobierno. En cada uno de los problemas que tiene la sociedad y en las soluciones que aportamos está la mirada progresista. Uno observa en otros sectores que recuperar la República y el funcionamiento de las instituciones es un fin en sí mismo; nosotros estamos de acuerdo en que hay que lograr el pleno funcionamiento del Estado de Derecho, pero esa es la condición básica para llevar adelante un proceso de desarrollo económico y social. Por ejemplo, cuando hablamos de cómo se reparten las cargas en el financiamiento del Estado, de una reforma impositiva, ahí se expresa claramente una identidad ideológica; o cuando se establecen las prioridades de inversión, el modelo de gestión, qué vamos a hacer con la educación y la salud, que para nosotros son responsabilidades prioritarias del Estado. Cuando hablamos de la seguridad, uno escucha a los candidatos que están más instalados y parece que compitieran a ver quién es más duro en la cuantía de las penas, como si eso resolviera el problema de la inseguridad. Hay que lograr que funcionen todas las instituciones del sistema penal, pero también hay que llegar a tiempo con los sectores más vulnerables y con los que, después de haber cumplido la pena, están por salir en libertad, son expulsados por el sistema y generalmente vuelven a delinquir. Hay una mirada penal demagógica donde pareciera que con aumentar las penas se resuelve la inseguridad, y más allá de la cantidad de penas, lo importante es que las cumplan, porque hoy pocos delincuentes llegan a condena.
– ¿Cómo observa de baja de Binner y cómo se está trabajando con la candidatura de Stolbizer?
– En este proceso de reformulación del frente, Hermes Binner declinó su candidatura por una decisión personal, en un gesto de mucha generosidad que se ve poco en la política, y que una vez más lo enaltece. Ahora todas las miradas se dirigieron a Margarita, una dirigente que ha venido creciendo a partir de su prestigio personal y político, con mucho talento, mucha integridad y gran capacidad de trabajo. Margarita encarna la coherencia de nuestro planteo y la dimensión ética que nosotros le queremos dar a la política, con decencia y honestidad patrimonial. Esto contrasta claramente con el oportunismo y la especulación permanente que se expresan en estos armados meramente electorales. Cuando uno observa que hay dirigentes que saltan de un lugar a otro de acuerdo a cómo evolucionan las encuestas… algunos ni siquiera saben si son oficialistas u opositores, el ejemplo más claro es el de (Martín) Insaurralde. Eso es una obscenidad política. Nosotros sostenemos lo que decimos, lo que pensamos, lo que hemos sostenido ayer y mañana. Esto también es importante para construir confianza, porque cuando vemos estos ejemplos de tanto culto a la conveniencia, ¿qué confianza podemos tener en esa persona cuando esté en el gobierno? Hoy estamos muy entusiasmados de poder presentar nuestro espacio el próximo 9 de abril.
– ¿Qué es lo que finalmente quedó en pie del Frente Amplio Unen? ¿Piensan ampliarlo?
– Estamos reafirmando la orientación de nuestra construcción política desde los tres partidos que hoy integramos el frente: el GEN, el Partido Socialista y Libres del Sur. Pero estamos formulando una convocatoria amplia porque creemos que el espacio no debe nutrirse solamente de partidos políticos. Es probable que se puedan sumar otras fuerzas, pero también nos interesa ser un cauce de representación de distintos sectores de la sociedad aunque no tengan pertenencia partidaria: organizaciones sociales, sectores de la cultura, de los trabajadores y empresarios. Observamos que hay una vacancia de representación progresista. Por un lado está el Gobierno, con un populismo que en el relato ha levantado banderas progresistas y luego en la aplicación de las políticas públicas las ha enchastrado; y por otro lado hay una propuesta de centroderecha que se está configurando con otros lineamientos. ¿Cuál debe ser el rol del Estado en la economía, por ejemplo? Ellos creen que el mercado solo resuelve los problemas, que el crecimiento derrama y beneficia a la sociedad. Nosotros decimos que es importante la iniciativa privada, que hay que alentar las inversiones pero tiene que haber un Estado fuerte, lo que no quiere decir el Estado clientelar del kirchnerismo.
– Los tiempos electorales se aceleran y después de lo sucedido en Unen hay que restaurar esa “confianza” de la que hablaba. ¿Sienten que el frente arranca de cero?
– Tenemos un hermoso desafío. Nosotros hubiésemos querido que las otras fuerzas que tomaron otro camino continuaran, pero nos sentimos orgullosos de poder reafirmar nuestra coherencia. Ahora tenemos la enorme responsabilidad de abrir mucho el espacio, porque estamos convencidos de que hoy hay mucha gente que no se siente representada por ninguna de las otras fuerzas. Seguramente nuestro voto se va a nutrir de muchos ciudadanos con una visión progresista de la sociedad; algunos que incluso han votado al Gobierno y que se sintieron defraudados cuando vieron que no se hacía lo que se decía en el relato; y seguramente muchos votantes del radicalismo…
– Muchos radicales en desacuerdo con la alianza con el Pro se volcarán por Stolbizer…
– Seguro, y en estos días lo estamos percibiendo fuertemente. No solamente votantes y militantes, sino también dirigentes territoriales y distritales que no se sienten representados por esa decisión, sino muy contrariados. También aspiramos a que nos apoyen muchos sectores independientes. Sabemos que hoy el grueso del electorado. Esperamos poder debatir sobre lo que hay que hacer en el país. Hoy el debate está agotado en la performance electoral y las preferencias que se muestran en una encuesta circunstancial; hace falta darle contenido al debate. La campaña debe ser la oportunidad para que la gente sepa qué quiere hacer cada candidato.
– Algunos aspirantes a gobernador por la UCR quieren ir con más de un candidato presidencial, ¿hay posibilidades de que se “cuelguen” de Stolbizer?
– En mi opinión personal, en los distritos donde nosotros no alcanzamos a tener un desarrollo propio y hay otros candidatos locales que nos quieran apoyar, bienvenido sea. No es que en ese caso se sume un candidato a gobernador radical a nuestro espacio, pero si ahí no tenemos un candidato a gobernador propio y ese candidato radical nos quiere apoyar, bienvenido sea. Las adhesiones que podamos recibir de otros sectores que quieran votar a Stolbizer serán bienvenidas.
– Con Stolbizer como precandidata a presidenta les queda un vacío grande en la provincia de Buenos Aires. ¿A quién van a proponer?
– Es cierto que la presencia de Margarita encabezando la fórmula presidencial ya tiene una gravitación importante, pero está claro que nosotros también vamos a avanzar en definir un proyecto provincial concordante. Todavía no hemos tomado decisiones sobre precandidaturas. Hay varios dirigentes en condiciones de asumirlas. Personalmente, creo que el senador Jaime Linares sería un muy buen candidato. Es uno de nuestros dirigentes con mayor trayectoria, fue intendente de Bahía Blanca en tres oportunidades, luego legislador provincial y ahora senador nacional.
