La nominación de Roberto Carlés para la Corte Suprema de Justicia se complica cada día más. Mientras que el kirchnerismo necesita reunir dos tercios de los votos del Senado para aprobar el pliego, una de sus aliadas tradicionales, la senadora neuquina Lucila Crexell (Movimiento Popular Neuquino) anunció que rechazará al candidato propuesto por Cristina Kirchner.

“Tendrá un gran futuro como penalista, pero no tiene la solvencia ni el aplomo que requiere para ocupar un cargo en la Corte Suprema de Justicia. Yo voy a votar en contra y voy a estar presente en la sesión” del próximo miércoles, reveló Crexell en diálogo con La Nación.

El voto en contra de Crexell podría impactar de manera negativa y definitiva en las aspiraciones de la Casa Rosada, ya que su nombre no figuraba en el documento que 28 senadores de la oposición firmaron el año pasado comprometiéndose a no votar jueces para la Corte Suprema hasta que no asuma el próximo gobierno constitucional.

Esta información ya estaba en poder del oficialismo desde la semana pasada, pero en la bancada que preside el rionegrino Miguel Pichetto confiaban en lograr que Crexell se ausentase de la sesión. “Salvo que me pase algo, el miércoles próximo voy a estar en la sesión”, aseguró la neuquina.

La legisladora tomó esta decisión después de escuchar al candidato exponer en la audiencia pública celebrada en la Comisión de Acuerdos la semana pasada.

“Le hice un par de preguntas y no tuvo la solvencia para responderlas. Para mí, esto es como el caso Milani [César, jefe del Ejército], no se negocia. Cuando se trata de la Corte, hay que nivelar para arriba”, sentenció Crexell.

Por lo pronto, si los 29 senadores que han dicho que votarán en contra de Carlés (los 28 de la oposición más Crexell) concurren a la sesión del miércoles próximo, no existe forma de que el kirchnerismo pueda imponer al candidato de la Casa Rosada en un cuerpo compuesto por 72 miembros.