“Del buen vivir” se denomina la iniciativa que presentaron en la Cámara baja al cabo de una multitudinaria marcha.
Cerca de 500 personas estuvieron presentes en la “primera marcha de mujeres originarias por el buen vivir” que partió desde el monumento al expresidente Julio Argentino Roca (1880-1886 y 1898-1904) y culminó en el Congreso de la Nación.
En el Congreso, las mujeres de pueblos originarios recibieron el compromiso de varios diputados de canalizar institucionalmente el proyecto “Del Buen Vivir”, que las mujeres presentaron en la Cámara de Diputados.
Del encuentro, que se realizó en el Salón Delia Parodi de la Cámara de Diputados, estuvieron presentes Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquievel, quienes ingresaron acompañando a las mujeres en marcha, los diputados Andrea García (FpV), Patricia Giménez (UCR), Claudio Lozano (Unidad Popular) y Alcira Argumedo (PSur) y el legislador Pablo Bergel (Verde al Sur).
En la conferencia de prensa de cierre de la actividad, la diputada Alcira Argumedo señaló que “la creación de una Universidad Nacional Intercultural Indígena es uno de los caminos para recuperar la sabiduría ancestral”. Además, la referente de Proyecto Sur criticó a los “poderes gubernamentales que solo buscan darle economías de subsistencias a los pueblos originarios”.
La coordinadora de la marcha y referente de la comunidad mapuche Moira Millán adelantó que se presentará un anteproyecto de ley para crear el Consejo de Mujeres por el Buen Vivir.
“Todas las demandas de los pueblos originarios son legítimas y, hasta el momento, aunque la Constitución los reconoce, todo lo que hemos hecho es declarativo”, afirmó la vicepresidenta segunda de la Cámara de Diputados, Patricia Giménez (UCR – Mendoza), autora del proyecto que les permitirá a dichos pueblos “construir una verdadera autonomía y cubrir los vacíos existentes en cuanto a sus derechos”.
La iniciativa, según Giménez, “también impactará de manera favorable en la vida y derechos de todos los argentinos ya que se busca una verdadera interculturalidad en los sistemas de salud, vivienda y educación, entre otros”.
“No hay políticas de estado, por eso se siguen muriendo los niños por desnutrición, hay casos de feminicidios, analfabetismo y prácticas clientelares, que empobrecen día a día a nuestros hermanos”, denunció Giménez.
