El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, cuestionó a los miembros de la Corte Suprema de Justicia por declarar inconstitucional la lista de conjueces promovidos por el Poder Ejecutivo y que obtuvieron acuerdo del Senado.

Lo expresó en su habitual encuentro con periodistas antes de ingresar a la Casa de Gobierno, donde subrayó que “el Senado nunca actúa en contra de la Constitución” y subrayó que la Cámara Alta lo que “ha hecho en la selección de los conjueces, es lo que correspondía”.

La Corte, al rechazar la designación de conjueces, interpretó que en este caso se necesitaba una mayoría calificada en el Senado, igual que la que se requiere para designar a los jueces del máximo tribunal, y no una mayoría simple.

“El Senado tendrá que expresar su visión al respecto. Entiendo que fue hecho como corresponde y que los dos tercios no son necesarios, porque no se lo exigen a los camaristas. Es un principismo que no tiene ningún sentido”, reflexionó Fernández.

También señaló que “se pretende exigir al Senado, y no tienen porqué cumplirlo, porque lo que están haciendo es lo que dice la Constitución Nacional”.

“No puedo quitarme todavía el sombrero de senador -agregó-; hay cosas que me llaman mucho la atención. Y no sé si es tan fácil que le digan a los miembros del Senado lo que tienen que hacer en función del ejercicio de la Constitución”, dijo Aníbal, que al momento de la votación de la lista de conjueces era senador nacional por la provincia de Buenos Aires.

Fernández explicó que los conjueces “no son camaristas”. “Cuando los miembros de la Corte se excusan normalmente por temas salariales o Impuesto a las Ganancias, los primeros que participan son los camaristas que ocupan esa función y ninguno de ellos fue elegido por los dos tercios, se eligen por mayoría simple”, indicó.

“Con lo cual -completó- lo que reclaman de los dos tercios es un formalismo innecesario y estaríamos exigiendo lo mismo que para un ministro de la Corte y serán conjueces eventualmente cuando se los necesiten”, añadió, tras lo cual recordó que en los últimos 80 años “los conjueces sólo participaron cuatro veces” en la toma de decisiones del máximo tribunal.