“Estamos frente a una causa emblemática y la justicia tiene la oportunidad histórica de ponerle un freno a la violencia, terminar con la impunidad y restablecer el valor de la ley”, expresó el senador nacional Gerardo Morales, tras la audiencia que tuvo lugar en el Tribunal Oral Federal, donde se debatió si Milagro Sala puede acogerse al beneficio de la suspensión del juicio a prueba y a cambio realizar trabajos comunitarios (probation).

Sala está procesada como instigadora de los hechos de violencia cometidos en 2009 en el Consejo de Ciencias Económicas donde disertaban el senador Morales y los auditores Leandro Despouy y Alejandro Nieva. Miembros de la Red de organizaciones sociales que conduce Sala, irrumpieron en la institución y provocaron destrozos, daños materiales, agresiones y amenazas, en un contexto donde se analizaba el manejo irregular de fondos públicos por parte de las organizaciones que lidera Sala.

Milagro Sala, procesada junto a Graciela López y Gustavo Salvatierra, pretende eludir el juicio oral y público y a cambio ofrece un resarcimiento de 10 mil pesos y realizar trabajos comunitarios en la Secretaría de Prevención de las Adiciones y Lucha contra el Narcotráfico.

Este jueves en la audiencia, el tribunal escuchó el dictamen del Fiscal y a los abogados querellantes y defensores. La resolución de los jueces será dada a conocer en los próximos días.

El senador Gerardo Morales abogó por una resolución judicial que rechace la solicitud de la procesada Sala y en cambio permita el desarrollo de un juicio emblemático en Jujuy, que debe concluir con la condena a los hechos de violencia investigados. “Es necesario que la justicia le ponga un freno a la impunidad que ha permitido el desarrollo de la violenta, que restablezca el valor de la ley y termine con la anomia que socaba los cimientos del sistema democrático”, dijo.

“De la única manera que habrá paz social en Jujuy será con democracia y república, con una sociedad que respete las normas e instituciones que la hagan respetar. Solo puede haber paz social con justicia, y el Tribunal tiene la responsabilidad de restituir las condiciones para que esto pueda suceder”, expresó el senador Morales. Agregó que “con el pedido de probation, Sala y los otros acusados, admiten su responsabilidad en los hechos” interpretó el senador y consideró que debe haber juicio oral y público porque se trata de un caso paradigmático, un hecho de violencia planificado para obturar el debate y la posibilidad de que la sociedad conozca como manejan las organizaciones de Sala dineros públicos”.

Morales consideró que los antecedentes de Sala no debieran permitirle gozar del beneficio de la probation, toda vez que se trata de una persona con más de 60 causas, algunas de ellas prescriptas y otras en trámite. Pero, además, se trata de una persona pública que hizo de la violencia un estilo, que alimentó una cultura política antidemocrática y que apela de manera continua a la fuerza como herramienta de presión”.

Repasó Morales la serie de hechos que protagonizó Sala y que revelan que su conducta violenta no sólo no ha cesado, sino que recrudecido: la destrucción de edificios, de patrimonio público, agresiones, aprietes a comisarías y a particulares, usurpaciones de tierras, entre otros el conflicto que en Humahuaca terminó con la vida de Luis Pato Condorí, etc. Pero también puso de relieve Morales que de forma permanente Sala violenta los derechos y la dignidad de miles de personas que viven sojuzgadas, obligadas a participar de movilizaciones y acampes.

“La causa que tiene entre sus manos el Tribunal Oral Federal es una causa emblemática que puede darle una señal a la sociedad argentina de que en Jujuy hay límites a la impunidad y la violencia”, expresó.

También Morales fustigó la manifestación que ayer realizó Milagro Sala a la sede del juzgado. “Rechazamos esta presión que se ejerce sobre la justicia, pero además rechazamos esta desvergonzada utilización de fondos públicos y que se obligue a la gente a participar de estos actos, miles de mujeres, estudiantes, ancianos y niños sometidos a un régimen cuasi militar”.