Sin embargo, el padre Molina aseguró que el país no está “preparado” para la legalización del consumo de marihuana. Habló de las propuestas para limitar las publicidades de medicamentos y alcohol.
En septiembre de 2014, la Sedronar anunció que promovería proyectos de ley para la “no criminalización” del consumo de drogas y para limitar las publicidades de medicamentos y alcohol. Sin embargo nunca llegaron al Congreso.
“Se está trabajando, le estamos dando una vuelta de rosca”, confirmó ahora el padre Juan Carlos Molina, titular del organismo responsable de coordinar las políticas nacionales de lucha contra las adicciones, aunque aseguró que Argentina no está “preparada” para la legalización del consumo de marihuana.
En declaraciones a políticaargentina.com, Molina explicó que “el parate en el proyecto de la no criminalización es porque si se debate el Código Penal no es necesario debatir la reforma de la actual ley de narcotráfico”.
“La iniciativa busca poner en la legalidad lo que hoy es un hecho ilegal, lo que es jurisprudencia. Los otros dos están por ahí dando vueltas porque regular la publicidad del alcohol es un tema complejo, algunas empresas que se manejan con el alcohol financian espectáculos culturales, musicales, deportivos, clubes barriales. Entonces todos somos buenos hasta que nos meten la mano en el bolsillo, hay que destacar esta hipocresía entre lo que decimos y hacemos”, indicó el funcionario kirchnerista.
Molina aseguró que “el gran consumo que tiene Argentina en sus jóvenes es en primer lugar el alcohol, después los energizantes, tercero el tabaco, cuarto los psicofármacos y de ahí vienen las drogas ilícitas”. “Según la Organización Mundial de la Salud, el alcohol mata a una persona cada 10 segundos”, advirtió.
Consultado sobre la posibilidad de que en nuestro país se lleve adelante un proyecto similar al de Uruguay con la legalización de marihuana en farmacias, Molina declaró: “en Argentina tenemos que dar otros pasos antes. El primero es hablar bien del tema y empezar a trabajar la no criminalización del consumo, del consumidor y del pobre. Recién ahí se podrá dar el debate de la legalización, pero esto será mucho más adelante”.
“Hoy no estamos preparados para legalizar, no tenemos la idiosincrasia de Uruguay que es un país chico, con poblaciones concentradas en las ciudades. Miramos a Uruguay como prototipo y no sabemos por qué lo miramos. Está tan regulado y tiene tantas aristas que va a ser difícil de implementarse. A Uruguay le va a costar manejar sus fronteras porque el gran problema es que le rompés el negocio a Paraguay con la marihuana”, aseguró Molina en una entrevista con el periodista Martín Waisman.
