La organización Poder Ciudadano elaboró un informe basado en la implementación de la Boleta Única Electrónica (BUE) en la provincia de Salta, donde destacó la “rapidez” de este sistema pero advirtió sobre la “poca transparencia” y la “frágil fiscalización”.

La ONG enumeró las “fortalezas” y “debilidades” del voto electrónico, que también comenzó a instalarse este domingo en la Ciudad de Buenos Aires a través de simulacros, en ocasión de las elecciones primarias.

Como una de las ventajas, aparece la “rapidez” en el escrutinio de mesa y también se destaca que “cuando el recinto de votación dispone de dos máquinas para una misma mesa electoral, el proceso de votación resulta ágil dado que puede haber dos electores votando simultáneamente sin que se formen largas filas de votantes a la espera de su turno”.

Además, “evita que las actas de escrutinio sean confeccionadas con errores”, “permite y mantiene el escrutinio provisorio” y “sortea las tensiones propias de los fiscales partidarios por interpretar la validez o nulidad de un voto”.

Poder Ciudadano también ponderó que la BUE “otorga a los electores la posibilidad de verificar su propio voto, permitiendo la comparación de la impresión de la boleta con la información contenida en el chip” y “elimina algunas de las viejas prácticas políticas como el ‘voto cadena’ y el ‘robo de boletas’, los cuales permitían controlar la voluntad de los electores y/o entorpecer el acceso de determinadas fuerzas políticas”.

Sin embargo, la ONG advirtió que hay un “consenso del arco político opositor sobre la escasa o nula transparencia en la publicidad de estos mecanismos de control y revisión” por la “desconfianza partidaria sobre la auditoría del código fuente”, donde se programa el funcionamiento del sistema.

De hecho, el Tribunal Electoral salteño convocó para este miércoles a las fuerzas políticas que intervendrán del comicio del 17 de mayo próximo a participar de la auditoría del código fuente, que realizarán ingenieros informáticos de la Universidad Nacional de Salta como auditora del sistema.

Entre las desventajas del sistema electrónico, Poder Ciudadano mencionó asimismo la “pérdida de privacidad de los electores con dificultades para votar”.

“Si bien el sistema de BUE es de operación simple, las múltiples candidaturas puestas en juego durante estos comicios exigía un conocimiento previo de la oferta electoral y su consiguiente capacitación”, sostuvo la ONG, pero advirtió que “hubo ciudadanos que requirieron de ayuda y ésta se efectuó en algunos casos sin una distancia prudente como para preservar el secreto del sufragio”.

Además, en el informe se alerta sobre la “fragilidad de la fiscalización partidaria al momento del escrutinio de mesa”. “Se observó que en general los fiscales no demandaron el monitoreo de lo impreso en cada boleta, sino que las BUE eran leídas por el lector con mucha rapidez en la mayoría de los casos”, relató Poder Ciudadano.

Por último, explicó que “la introducción de la BUE representa un cambio cultural que exige tiempo y adaptación”.

“Si bien este principio se aplica a cualquier cambio de sistema, resulta importante remarcarlo, ya que de no darse paulatinamente la incorporación de tecnología en la emisión del sufragio podría puede excluir a un importante porcentaje del padrón electoral”, concluyó la organización.