Por Adrián Camps. Luego de las PASO porteñas, el legislador remarca las diferencias entre ECO y la gestión Pro. Además, augura un triunfo del candidato economista.
El resultado de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, celebradas el pasado 26 de abril, aportó una importante novedad a la política de la Ciudad de Buenos Aires: por primera vez, la gestión del PRO deberá disputar la Jefatura de Gobierno con un espacio no kirchnerista. Cierto es que hubo segunda vuelta en el 2007 y también en el 2011, pero esas elecciones resultaron solo un trámite para el macrismo que ganó fácilmente, e incluso incrementó las diferencias.
En esta ocasión ya no estará Mauricio Macri (la figura que, como alternativa de poder, logró aglutinar un amplio espectro ideológico, que abarcó desde el conservadurismo hasta el peronismo, incluyendo sectores del radicalismo). Tampoco estará Gabriela Michetti, la gran comunicadora del macrismo, que brindaba una faceta amigable a un proyecto sostenido por la dureza de los intereses de los grandes grupos económicos.
Se equivocan quienes predicen pocas diferencias entre un posible gobierno de Martín Lousteau y la actual gestión del Pro. El candidato del frente de Energía Ciudadana Organizada (ECO) se define a sí mismo como socialdemócrata y, consecuentemente, valora el papel del Estado para promover políticas públicas en materia de salud, educación, vivienda y espacio público. Esta posición se encuentra muy lejos del privatismo de Mauricio Macri y resulta esencial para fortalecer el desarrollo de nuestra ciudad con un criterio igualitario.
Pero toda propuesta de reasignación de prioridades necesita como contrapartida un análisis de los recursos disponibles. Tal como lo ha explicado Lousteau en múltiples oportunidades, la administración de Macri recibe, a valores ajustados, dos veces y medio el presupuesto por habitante con que disponía la Ciudad en el año 2000. También, se registra un aumento del endeudamiento en dólares que pasó de 500 a 2000 millones de dólares. Esta bonanza no se refleja en absoluto en la calidad de vida de los porteños, al contrario.
Todo integrante del Pro repite en los actos de campaña la palabra “cambio”. En nuestra Ciudad, el cambio lo representa el candidato a jefe de Gobierno del frente ECO. El 26 de abril dimos el primer paso posicionándonos como segunda fuerza política; el 5 de julio tenemos la gran oportunidad de disputarle al Pro el primer lugar. Y en la segunda vuelta quedará despejado el camino para que Martín Lousteau sea el nuevo jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
